1-El Pueblo de Venezuela
El pueblo de Venezuela dijo "No" a la Reforma y derrota a Hugo Chávez en las urnas .
Hugo Chávez sufre su primera gran derrota electoral y su propuesta de reforma es rechazada por el voto popular. Surge así una renovadora esperanza de que los pueblos libres tengan la posibilidad de deshacerse de sus tiranos.
2-Los habitantes de Sderot
"El mundo – y el mundo también somos nosotros – no tiene derecho a desoír el grito que proviene de Sderot. No es un grito a viva voz que aturda por un instante para luego apagarse y desaparecer. Es un grito que emite el espíritu indomable de un pueblo que nunca ha pretendido otra cosa que paz y libertad."
Eli Moyal, sus antepasados vivían en Castilla antes de la expulsión de los judíos de España en 1492, es el alcalde de Sderot, una ciudad que se ha convertido en el símbolo de la resistencia al terrorismo para los israelíes.
No vamos a abandonar la ciudad. Y no porque seamos fuertes, sino porque tenemos razón. No tenemos otro país, y si cae Sderot, cae todo el sionismo, porque tarde o temprano los cohetes de las milicias palestinas alcanzarán Ashkelon y otras ciudades israelíes, es una cuestión meramente tecnológica.
Los judíos somos el pueblo más antiguo de la tierra. Nuestra historia no es de guerra. Somos un pueblo de poetas, filósofos, científicos. Tras el Holocausto tuvimos que volver aquí, y nos obligaron a desarrollar un Ejército poderoso. No hemos cambiado nosotros, sino las circunstancias externas.
3-Los docentes israelies
"Nosotros sólo queremos que nos escuchen y trabajar dignamente".
El titular del Gremio Docente medio y secundario, Ran Erez, dijo: "iniciamos una lucha social por el estado de bienestar, educación es cerrar las brechas, tratar el tema de la violencia, el alcoholismo, las drogas, la elusión militar y todas las cosas malas que ocurren en el país.
"Sin educación no hay futuro", "El sistema educativo se desangra y el gobierno está en coma", "Esta vez en las urnas, el pueblo elige educación", "Un pueblo entero exige educación".
4- Los Soldados Israelíes Cautivos
"La espada es más grave que la muerte, la inanición es más dura que la espada, el cautiverio es la peor de todas..." (Talmud Babilónico, Bava Batra, Página 8b)
5-Las Familias de los Cautivos
La paciencia tiene un límite
Por Eliran Tal. Israel Haiom.
Povesham
Cada noche, Karnit Goldwasser, la esposa de Ehud, enciende las velas de Januca en otro lugar del país. Una vez en el sur, otra en la Plaza Rabin, y otra noche en Haifa. Todos los miembros de las familias de los soldados secuestrados van de escuelas a centros comunitarios, de oficinas municipales a despachos ministeriales, de manifestaciones de solidaridad a eventos de recaudación fuera del país. Todo para recordarnos, y sobre todo a aquellos que están en sus despachos en Jerusalem, que hay tres soldados que fueron secuestrados hace casi un año y medio y desde entonces nadie sabe qué fue de ellos.
Yo acompaño a las familias de los soldados desde hace casi un año. Voy a todos los lugares a los que son invitados. Son personas sencillas y tranquilas, que estarían felices de celebrar Januca con el pequeño grupo familiar, y no entre las muchísimas personas que les demuestran mucho cariño, pero son extrañas. Pero el tiempo no se puede volver atrás, y el fin justifica todos los medios.
Veo a Karnit, que carga con su dolor, que intenta hacer llegar su mensaje en cada lugar donde se encuentra. El único mensaje que tiene, tal como un político lo hace antes de las elecciones. Salvando las enormes diferencias, por supuesto. Ella espera el milagro de Januca nacional y personal que devuelva a su amado marido a casa. Ella sabe yo creo que sólo un milagro lo traerá nuevamente hasta aquí, porque al gobierno al parecer no le importan demasiado los soldados secuestrados.
¿Alguien ha visto al primer ministro dando removiendo cielo y tierra así como Karnit, Miky, Noam y Tzvi para que los chicos vuelvan a casa o para acelerar el proceso de un posible acuerdo de intercambio?
No escuchamos. Y, a decir verdad, tampoco las familias Reguev, Goldwasser y Shalit escucharon. Olmert ni siquiera se molestó en reunirse con ellos últimamente, ni en invitarlos a encender una vela de Januca, como gesto de buena voluntad. Como si quisiera decir: no olvidé vuestro dolor, recuerdo a vuestros hijos y hago todo para liberarlos. ¿Para qué sirve que el pueblo apoye y abrace a las familias, si los políticos les dan la espalda?
El mensaje ha llegado, el pueblo lo incorporó, la gente brinda su apoyo, las encuestas demuestran que la recuperación de los soldados nos haría bien a todos, y por supuesto que también a Olmert. Pero, todo está trabado. Sólo el tiempo avanza, y cada día que pasa le recuerda a las familias el caso de Ron Arad, y eso sólo los anima a seguir luchando para que los verdaderos luchadores, los que están en cautiverio, vuelvan a casa antes del próximo Januca, porque también la paciencia tiene un límite.
6-Jonathan Pollard
Jonathan Pollard era un analista civil perteneciente a la inteligencia de la Armada norteamericana. A mediados de los 80, descubrió que información vital para la seguridad de Israel era deliberadamente escondida por ciertos sectores dentro de los Estados Unidos.
Esa información incluía datos sobre la capacidad nuclear, química y biológica de Siria, de Irak, Libia e Irán, que habían estado desarrollándola para usarla contra Israel. También conocimientos sobre el desarrollo de misiles balísticos de esos países y sobre planes de ataques terroristas contra objetivos civiles israelíes. Cuando descubrió que el ocultamiento, era para Israel, reducir la posibilidad de que actuar en defensa propia. Pollard sabia que vidas israelíes estaban en peligro como resultado de este embargo de informes de inteligencia e hizo todo lo posible para que el flujo de información hacia Israel sea restaurado. Cuando sus esfuerzos fracasaron, comenzó a entregar información a Israel directamente.
En 1985, sus acciones fueron descubiertas por el gobierno de los Estados Unidos y Pollard nunca tuvo un juicio pero recibió cadena perpetua y fue acusado de un único cargo: pasar información clasificada a un aliado, sin querer dañar a los Estados Unidos.
El 21 de Noviembre del 2007, Jonathan Pollard entrara en el año 23 de su cadena perpetua, sin solución alguna a la vista.
7-Nunca nos hemos ido
La Voz de Galicia-«Shalom», 500 años después
El primero de mayo del año 1492, los Reyes Católicos promulgaban el edicto de expulsión de los judíos del reino de Castilla. Han tenido que pasar más de 500 años -hasta el 15 de Sivan del 5767, según el calendario hebreo, lo que equivale al pasado 1 de junio- para que una comunidad judía vuelva a conformarse en Galicia de modo oficial. Se trata de la Javurá Ner Tamid , ubicada en A Coruña.
« Javurá significa grupo de amigos, una fraternidad. Allá donde la comunidad no era lo suficientemente numerosa para formar una sinagoga, comenzaron a reunirse estos grupos, más informales. Lo que no quita que en un futuro pretendamos crear una sinagoga, para lo que necesitaremos apoyo de las autoridades locales. No teníamos adónde ir, las celebraciones tenían lugar en familia, en secreto. No podíamos casarnos ni recibir sepultura según nuestros ritos, ya que la sinagoga más cercana está en Oviedo. Es maravilloso poder escuchar shalom , después de tanto tiempo». De hecho, hasta hace poco no existía contacto entre los judíos de Galicia. Internet ha permitido que desde hace dos años se celebren reuniones en A Coruña, donde son unas 50 familias las que participan, en mayor o menor medida, y calculan que en Galicia puede haber 300 judíos. «Nunca nos hemos ido. Aquí siempre ha habido una arraigada tradición judía»
8-Se recupera la mayor sinagoga de Alemania, incendiada por los nazis
La comunidad judía de Alemania ha recuperado hoy uno de los símbolos arrebatados durante el Holocausto con la reapertura de la sinagoga de la Rykestrasse, en Berlín del Este.
Construida en 1904, la sinagoga fue incendiada en la Noche de los cristales rotos, el 9 de noviembre de 1938, en la que el régimen nazi quemó la mayoría de sinagogas, así como negocios y casas de judíos. Casi siete décadas más tarde, la Torá (libro de ley de los judíos) ha entrado de nuevo en el templo, entre salmos y en presencia de Leo Trepp, el último rabino de esa misma sinagoga antes de la shoa (desastre en hebreo), de 94 años y en silla de ruedas. De los 173.000 judíos que vivían en Berlín antes de la llegada de Hitler al poder quedaron apenas 6.000 al fin de la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años, este colectivo ha aumentado hasta los 12.000 miembros, con la llegada de judíos procedentes del Este de Europa tras la caída del comunismo.