25 de junio de 2009

¡Liberación carajo!

 

Poema en homenaje póstumo a la estudiante Neda, de 16 años de edad, asesinada en las calles de Teherán el 20 de Junio 2009  

 

¡Liberación carajo!                      

     Ernesto Kahan © Copyright Paxaporte. Editorial Aurora, 2002 *

 

Quiero beber el extracto de tu vida

apasionadamente, gota a gota

impregnándome en cada molécula

e intensamente con el perfume

que elaboraste del viento

y el contacto humano en días

en que la historia hierve

por las calles con los estudiantes.

 

Amor y pasión por una justicia

que no llega a los poetas del pueblo,

a los niños miserables

o las prostitutas drogadas

por el humo de los prostituyentes.

 

Queman los discursos Nazis.

Nefastos que buscan en las postales

mantener su poder insultante.

 

¡Carajo!

 

Los gendarmes no entienden

los gritos de las gentes,

las tablas de Moisés,

y la duda de Descartes

que son resistencia

en los dientes de Gandhi

y en la espada de Mordehai Anilevich…

 

¡Carajo!

 

Los gendarmes no entienden

"La Marsellesa"

ni "La Internacional"

ni "Los Santos marchando"

en los campos de algodón…

 

Tu pelo enardecido

con la luz de la ciencia

y la mímica sin paciencia

que  fueron música

en la letra de Goethe,

cayeron con tu cuerpo

en abanico negro

sobre el pavimento.

 

¡Carajo!

 

Una bala no perdida

de un gendarme

sin historia y sin futuro

te alcanzó en el puente

y fijó tu sonrisa de antes,

eternamente.

 

Ahora el extracto de tu vida

se trepa por las escaleras

y se mimetiza en gente,

¡Carajo! ¡Apasionadamente!

 

 
* ERNESTO KAHAN ES PRESIDENTE DE LA ASOCIACION DE ESCRITORES DE ISRAEL EN LENGUA CASTELLANA– AIELC
 
 
 

24 de junio de 2009

"Neda quédate conmigo"


En el Irán de los ayatollahs y de los Ajmanidegiad, en el país del Islam de la Sharia y del armamentismo nuclear, como si fuera plena primavera una semilla de libertad brotó de la tierra fecunda y un pimpollo de dignidad estallo convirtiéndose en una hermosa flor, desafiando a las oscuras y retrogradas ideologías de la muerte. La semilla fue el pueblo iraní que despertó de una profundo letargo invernal y gestó el primigenio pimpollo: una joven mujer, estudiante de Filosofía de 27 años que se llamaba Neda Soltan, nada mas y nada menos que un símbolo de la resistencia a la brutalidad y al fanatismo.








Neda ha muerto, su imagen recorre el ancho mundo e invade intempestivamente nuestras sorprendidas pupilas, esta muerta, tirada en el suelo, cubierta de sangre, con un disparo en el pecho. Internet pudo más que el régimen, el espacio cibernético difundió a todos los vientos su martirio ante la criminal impotencia de la censura islámica.








No en vano su nombre fue Neda, su nombre que significa voz, Neda es la voz de la libertad de los iraníes que no callan y de una humanidad aun esperanzada, Neda es una mártir de la lucha de su valiente pueblo, Neda es el símbolo, Neda es la esperanza, Neda es la bandera que nos promete un mundo mejor.








Los Ayatollahs, los Ajmadineyad, los Hezbollahs, los Hamas y los Chávez están aterrorizados, tienen mucho miedo, tienen que esconder la imagen de Neda ensangrentada, deben ocultar su muerte y su funeral que les está apuntando como un gran dedo acusador, necesitan censurar un indiscreto Internet que desnuda impiadosamente su horrorosa crimen. No lo lograran pues Neda y toda la humanidad escucharon pocos segundos antes de su injusta muerte una voz que decía: "Neda quédate conmigo, quédate conmigo".








Neda ya no estás entre nosotros aunque quedaras con nosotros para siempre porque tú injusto martirio nos anuncia irremediablemente el inminente derrumbe del islamofacismo, que así sea, muy pronto en nuestros días.











Guido Maisuls
Kiriat Bialik, Israel, IL





22 de junio de 2009

Bienvenida Pilar Rahola



Querida Amiga Pilar Rahola.


Bienvenida, estaremos muy felices de tenerte entre nosotros.

Guido Maisuls
Kiriat Bialik, Israel.


Existe otro Irán, y está en este

Se prepara para tener armamento nuclear, y la mayoría de países miran a otro lado, cuando no participan de su desarrollo. Lo cual no es tan sorprendente si recordamos la actitud de Chamberlain con Hitler. ¿Hubiera parado Europa a un Hitler nuclear, cuando practicaba el apaciguamiento?

Habló el líder supremo, el gran ayatolá Ali Jamenei, mentó a Dios, y el mundo se paró. Después de sus palabras asegurando que la victoria –muy probablemente fraudulenta– de Ahmadineyad en las elecciones iraníes era "una señal divina", y que debía ser aceptada también "por mandato divino", sólo quedaba repetir el obligado (a la fuerza) saludo ante su presencia: "Dios le guarde. Saludo al Imán", y aceptar la lógica del miedo. ¿Qué más se podía añadir? En las democracias funciona esa peregrina cosa llamada libertad, cuyas patas en la libertad de prensa, de expresión, de asamblea, de oposición, y etcétera, dotan de una importante protección a los ciudadanos.


A pesar de ello, a pesar del miedo, a pesar del récord de condenas a muerte, a pesar de que la teocracia iraní es una de las más inflexibles que existen en el mundo, miles de personas recordaron a ese mundo, tan sordo, que Irán es un gran país, con una población históricamente resistente, políticamente comprometida y socialmente activa. Alguna vez he escrito que la gran esperanza de Oriente Medio es, precisamente, la oposición iraní, cuyas mujeres y estudiantes son, hoy por hoy, las voces más activas contra la imposición fundamentalista.

Desde la premio Nobel Shirin Ebadi hasta los movimientos estudiantiles, algo intenso y libre se mueve en el Irán brutalmente oprimido por la revolución de los ayatolás. Y por ello mismo Irán representa una sorprendente contradicción: es el peligro más importante de la región, y también su mayor esperanza.

Esperanza, sin embargo, nuevamente truncada. Desde que el ayatolá Jomeini pisó Irán, en 1979, ese gran país del golfo Pérsico, poseedor de una épica histórica y una cultura muy notables, cayó en un profundo agujero oscuro, que lo arrancó de la modernidad, lo sepultó en un alud de leyes represivas, condenó a sus mujeres al ostracismo y protagonizó algunos de los episodios más vergozosos de la historia reciente. Ahmadineyad es el último escalafón de una política delirante, cuyo desprecio a su propia gente va parejo al desprecio que siente por los valores universales. Y, sin ninguna duda, es una amenaza para millones de personas.

Pero Ahmadineyad es, en realidad, una marioneta en las manos del gran ayatolá, auténtico dictador del país, cuya tiranía se fundamenta en el monopolio que hace de la religión islámica. Poseedor de la verdad religiosa, es el ejemplo, en pleno siglo XXI, de lo que debió ser la Inquisición española. Con la diferencia de que llevamos siglos alejados de la edad media.

¿Qué más puede pasar para que Irán esté en la primera línea de la preocupación del mundo? Lejos de ello, practicamos una pérfida condescendencia. Veamos: Irán condena a muerte a los ciudadanos homosexuales, y la ONU invita a su presidente –un inequívoco islamofascista– a hablar en un foro sobre la intolerancia. Mantiene en apartheid a sus mujeres, y las grandes feministas de izquierdas ignoran su tragedia.

Amenaza con la destrucción total a otro país, y Obama quiere tener una charlita. Se prepara para tener armamento nuclear, y la mayoría de países miran a otro lado, cuando no participan de su desarrollo. Lo cual no es tan sorprendente si recordamos la actitud de Chamberlain con Hitler. ¿Hubiera parado Europa a un Hitler nuclear, cuando practicaba el apaciguamiento? Y en eso estamos, apaciguados, incapaces de entender que la tragedia de los iraníes oprimidos por la tiranía jomeinista es algo más que un grito en la oscuridad. Es el aviso desesperado de una seria amenaza.

Pilar Rahola
La Vanguardia. Barcelona.
16/06/2009


19 de junio de 2009

Dad una oportunidad a la Paz

 
Give Peace a Chance

John Lennon
 
 
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Estimado Dr. Guido Maisuls,

Muy interesante su artículo, con varios puntos para la reflexión. Así son todos los artículos sobre la creación del Estado Palestino y el control de las condiciones impuestas por Israel y las reacciones de los palestinos y los países árabes sobre los mismos.

Cuando se habla militar, no militar, el espacio aéreo también es fundamental comprender las condiciones para el control de los límites de la aceptación o no. Sus preguntas deben ser contestadas sin pasión o  fanatismo, pero en cada tema, con ventajas y desventajas de la opción y condiciones de minimisar las desventajas y aumentar los beneficios de las ventajas, por supuesto, para los dos Estados de Israel y Palestina.

Cuando Usted "Dice una popular Canción Israel: Todos hablan de la paz .... nadie habla de justicia .... Kulam medabrim al shalom .... af ejad medaber al Tzedek ...." Recuerdo que Usted olvidó mencionar en su artículo la palabra verdad, y la Ética de los Padres, Zacharias 8.16 - además de paz y justicia, adiciona la verdad: "El mundo se mantiene por 3 de los principios: Verdad, Justicia y Paz .. y creo con la Verdad y la Justicia tendremos la Paz!

 

Atentamente le saluda

 

Jose Julio Rozental

joseroze@netvision.net.il

Netanya, Israel

 

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Una oportunidad distinta.

               No se puede negar ni dejar de valorar las buenas intenciones de Obama. Es indiscutible que con su discurso en El Cairo, en el que no faltó nada  de lo necesario para los fines propuestos y en el que faltaron detalles que los podrían entorpecer, logró lo que parecía imposible: simpatía hacia los americanos de gran parte del mundo musulmán. Lo consiguió no obstante la conocida intolerancia que el islam profesa a las culturas ajenas, en especial a la de los EEUU  y a la del mundo occidental,  y que se transforma en el odio que impulsa al terrorismo en Israel y en el mundo entero. Con su fluida, clara  y espontánea elocuencia en la que no olvidó a su abuelo musulmán, logró al cabo de una hora, volcar hacia él y a su país, las simpatías que nunca les fueron dadas por gran parte del islam. Logró expresar que mantiene en toda su  integridad el tradicional apoyo a nuestro país, sin que nadie del recinto le tire un zapato, sin que esas palabras eviten el estruendoso aplauso al final de su histórico discurso. Aplaudieron con entusiasmo al  mandatario americano que, con el fiel de la justiciera balanza marcando el cero, les ofreció su sincera ayuda.

              Puede ser que este final feliz  traiga consigo otro que no estuvo al alcance de ninguno de sus antecesores: la paz en Israel.  La exigencia árabe de que nosotros devolvamos "todos" los territorios retenidos desde la guerra de los seis días y el retorno a sus hogares en Israel de millones de palestinos, son  enormes escollos tan difíciles de sortear, como lo es conseguir la deposición de las armas en manos de los grupos que nos amenazan, y el reconocimiento unánime del derecho que le asiste a Israel de existir en la región. Pero la esperanza de paz, ingrediente natural en el alma de todos los judíos, se ve reforzada ahora con Obama, que nos brinda una distinta oportunidad para llegar a ella. No hay que dejarla pasar.

Samuel Auerbach.

Netanya, Israel

milo11@bezeqint.net


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Shalom Dr Maisuls.

Shalom es sinónimo de una paz verdadera que nace en el corazón del hombre.Pero si en el hombre no existe esta paz.No se puede hablar de paz.Israel puede tener esa encia de Shalom,para con el mundo árabe ,y para la nación .Pero no es igual,entre los palestino ,y en conclusión con el mundo musulmán.El ejemplo lo tenemos con Egipto!! El gobierno de Egipto firmo la paz con Israel,después de la guerra de los 6 días, cambio que le desvolviera el territorio ganado por Israel en la guerra de los  6 días.Sin embargo no hablamos de una paz verdadera,puesto que ahora no lo quiere reconocer como una nación soberana.

No creo que halla paz ,aunque Israel acepte a palestina como nación soberana del pueblo palestino.No creo que adelante nada en absoluto.Pues Israel SÍ que tendrá paz ,pero solo y únicamente confiando en el ETERNO como en antaño.De esta única manera Ds-o les librara de todos sus enemigos ¡¡¡Absolutamente de todos!!!!.

Bueno Dr Maisuls,con todo mi respeto le mando un saludo desde España-Manuela-

Catalina Romero.

 

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Estado Palestino?

Autonomía palestina tal vez,eso suena bien.

Que tengan una ECONOMÍA,que EDUQUEN A SUS CRÍAS,y que DECIDAN COMO VIVIR

pero sin tirar bombas ni matar a la gente y lo mas importante sin CHANTAJEAR A LOS DEMÁS.

Donde esta nuestro niño soldado secuestrado de su propia tierra sin haberle hecho daño a nadie ????????

Así se hacen los estados ?????

Lastima que Herzl no lo sabia,nos hubiéramos ahorrado los seis millones raptando a alguno de la Wermacht....

Primero ellos tienen que dejar de hacer daño sin cesar,y después Israel se tiene que sentar con ellos a buscar una solución,pero si ellos no se calman,eso no va a ser ningún estado,eso solo va a ser un nido de alacranes que se van a salir a cada rato y van a pasarse a Israel a ver a quien pican.

Primero Hamas AFUERA DEL MAPA,y alguien NORMAL con quien dialogar,sino lo que Bibi firme hoy,en un par de años va a ser solo papel picado....

Leonardo Glejberman

Panamá

 

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 Querido Guido...

Podemos tutearnos?

Sugiero que leas el Qur'an...

Viene todo muy clarito en uno de los comentarios a tu blog un Sr (o Sra... no recuerdo ahora) dice que Irán pretende llevar al desgaste a la sociedad israelí

Es PRECISAMENTE esto: el concepto del tiempo en el Islam no es el mismo que para el resto de la Humanidad. Ellos tienen tiempo infinito. Por ello no les molesta la guerra indefinida. El ciudadano israelí medio tiene las pelotas mas que hinchadas de guerra. El ciudadano israelí no es ciudadano de Oriente Medio sino Occidental (incluso los que originan del Levante turco-arábigo) y por eso  se harta de luto, de muerte, de guerras o guerrillas y su ansia, su meta es la Paz y la justicia.

Para ellos solo habrá Paz y Justicia bajo el yugo (justo...) del Islam

es exactamente la lección que los árabes aprendieron durante la Reconquista en España: tributos a cambio de paz (hoy se llama paz por territorios). Las Taifas árabes fueron cayendo porque ninguna estaba dispuesta a luchar por defender a sus ciudadanos (no te suena a Europa?). Es exactamente la misma táctica

Cuanto mas tiempo pase mas hijos habrán multiplicado. No importa el hambre. Cuanta mas hambre, mas proclives a ir a la guerra por algo mejor (peor... es difícil)

Gaza es el ejemplo perfecto del fracaso total de sus prioridades

Hacen hijos como conejos y no caben (además en Gaza, los subvenciona la UNRWA y los cretinos de la "unión" europea). No hay comida porque ninguno esta dispuesto a trabajar para dar de comer a otro. No hay agua. Se mueren de rabia, o de lo que sea. Poco importa. Otros vendrán y otros y otros

Mientras Europa hace concesiones (Síndrome de Dhimmitud absoluta) sin que siquiera se las pidan.

Sin embargo, con que cortaran las subvenciones, ya no compasaría tener 17 hijos por padre y... tendrían que ponerse A TRABAJAR.

Es que el problema es ESTE: la OCUPACIÓN. Si estuvieran ocupados (en trabajar) no tendrían tiempo de joder al prójimo!!!!!!

Es muy importante saber que en el Islam solo hay 3 opciones:

Dar el Islam (Tierra del Islam)

Dar el Harb (Tierra de la guerra - que solo termina con la Paz/capitulación/sumisión - en árabe es la misma palabra- ellos no capitulan. firman acuerdos provisionales)

Dar el Sulh (sulh significa acuerdo, arreglo, incluso paz. Pero paz... provisional, entre la guerra=Dar el Harb,  y la capitulación que lleva a Dar el Islam)

 En la culta Alemania triunfo el nazismo a través de la democracia. El nazismo nunca mintió acerca de sus intenciones (lo hace acaso Ahmadin'djad? Lo hizo Gamal Abdel Nasser? Lo hace Nasrallah? Lo hace la familia Assad?)  Los alemanes no habían leído Mein Kampf. Sin embargo ahí lo decían bien claro.

Los occidentales no han leído (ni quieren leerlo) el Qur'an. Pues también lo dice muy clarito

Tristemente el Sr Presidente de los Estados Unidos, SI que lo ha leído, y aun así....

Ya no te quito mas tiempo por hoy.
 
Mi amigo de Madrid, España.
 
 
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Pocas veces, el discurso de un Primer Ministro de Israel, ha sido tan esperado y ha revestido tal importancia, como el que acaba de pronunciar Netanyahu el domingo recién pasado, respondiendo  al que el Presidente Obama  pronunció en El Cairo.

En forma clara, contundente y precisa, el Primer Ministro israelí, deja establecido que su gobierno no permitirá ninguna acción que vaya en detrimento de su nación, independiente de las presiones que sus aliados y/o enemigos pretendan ejercer.

Básicamente, afirmó Netanyahu que Israel no es fruto del Holocausto y una posible caridad del resto de las naciones. La historia, la tradición y el esfuerzo de los judíos, son la causa directa e inmediata de su creación. Esto, reforzado con acuerdos internacionales indesmentibles. Ya en 1922, la Sociedad de las Naciones, encargó al gran imperio británico, la "reconstrucción" de un Estado Judío, en la totalidad de los territorios palestinos. Sabemos que Inglaterra traicionó este mandato, al crear un Reino artificial en toda la parte ubicada al otro lado del Jordán.

En 1947, las Naciones Unidas votaron favorablemente la creación de dos Estados, en lo poco que quedaba de Palestina,  uno judío y otro árabe. Israel, al año siguiente,  aceptó este veredicto pero la Liga Árabe lo desconoció total y absolutamente al atacar a Israel con la pretensión de borrar la existencia del Estado judío, proclamando pública y reiteradamente dicho propósito.

Establece Netanyahu que aceptará la creación del Estado Palestino, pero bajo ciertas condiciones que primordialmente, respete la seguridad y supervivencia de Israel. Por fin el vocero israelí asume su papel de triunfador. Hasta ahora, lamentablemente, nuestras autoridades han aceptado, seguramente debido a la presión externa, que sean los árabes al principio y los palestinos después, los que pretendieran y lograran en parte, imponer su condiciones, asumiendo el papel de los que ganan y no como es la realidad, haber sido derrotados en la totalidad de las guerras habidas entre Israel y sus enemigos.

Igualmente, ha quedado claro que Israel no puede aceptar el retorno de los palestinos que huyeron ante el avance israelí en las sucesivas guerras, todas causadas por la  intensión árabe de destruir Israel. Nadie habla de los desplazados judíos desde los distintos países musulmanes. En artículos anteriores, ya he demostrado con cifras como fueron originalmente más los judíos que debieron abandonar la totalidad de sus bienes, para llegar a Israel, que los palestinos que huyeron para caer en Campos de ignominia humana, siendo la diferencia que mientras los dirigentes árabes y palestinos, se dedicaron a encerrar y degradar a su propio pueblo hasta condiciones difícilmente igualadas, mientras los judíos que llegaban a Israel eran preparados para incorporarse a la vida nacional, en plenitud de sus derechos. La pretensión palestina habla de cuatro millones de refugiados actuales. Si Israel cometiera el suicidio de aceptar tal cantidad de enemigos que su mayor sueño es su desaparición, pronto Israel dejaría de ser el país de los judíos, para transformarse en una nación musulmana.

Aquí me llevé una gran sorpresa. Hasta Hosni Mubarak, Presidente de Egipto, país que tiene un tratado de paz con Israel, no acepta que éste sea un país judío y ha declarado que nadie aceptará tal pretensión. ¿Se imaginan ustedes si nuestro "aliado" no acepta esta realidad indiscutida y primordial para la subsistencia de Israel, que quedará para nuestros enemigos?

Mucho queda por analizar del brillante discurso de Netanyahu, pero por razones de espacio, deberemos dejar hasta aquí este comentario, dando gracias a Dios que en la actualidad, nuestras principales autoridades han asumido el papel que les corresponde, velando por el bien de la patria, por encima de las presiones ajenas, que miran sus propios intereses, desplazando las necesidades y realidad israelí a un segundo plano. 

 

EDUARDO HADJES NAVARRO

Chile

 
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Give Peace a Chance
- John Lennon

Ev'rybody's talkin' 'bout
Bagism, Shagism, Dragism, Madism, Ragism, Tagism
This-ism, that-ism, ism ism ism
All we are saying is give peace a chance
All we are saying is give peace a chance

(C'mon)
Ev'rybody's talkin' 'bout
Minister, Sinister, Banisters and Canisters,
Bishops, Fishops, Rabbis, and Pop Eyes, Bye bye, Bye byes
All we are saying is give peace a chance
All we are saying is give peace a chance

(Let me tell you now)
Ev'rybody's talkin' 'bout
Revolution, Evolution, Masturbation, Flagellation, Regulation,
Integrations, mediations, United Nations, congratulations
All we are saying is give peace a chance
All we are saying is give peace a chance

Ev'rybody's talkin' 'bout
John and Yoko, Timmy Leary, Rosemary,
Tommy Smothers, Bobby Dylan, Tommy Cooper,
Derek Taylor, Norman Mailer, Alan Ginsberg, Hare Krishna
Hare Hare Krishna
All we are saying is give peace a chance
All we are saying is give peace a chance
(Repeat 'til the tape runs out)

17 de junio de 2009

¿Tendremos Paz?

Primer Ministro, Biniamín Netanyahu

Universidad Bar-Ilán
 

 

Distinguida asistencia,
 
Ciudadanos de Israel,
 

La paz ha sido desde siempre el anhelo supremo de nuestro pueblo. Nuestros profetas legaron al mundo una visión de paz, nuestro saludo es un deseo mutuo de paz y nuestras oraciones concluyen pidiendo la paz.

Estamos reunidos aquí esta noche en un centro que lleva el nombre de dos pioneros de la paz, Menahem Begin y Anwar Sadat, y compartimos su visión.
 
Hace dos meses y medio presté juramento ante la Knéset al tomar posesión de mi cargo de primer ministro de Israel. Prometí en aquel entonces constituir un gobierno de unión, y así lo he hecho.
 
Consideraba que la unión nos era necesaria más que nunca, porque nos enfrentamos hoy con tres problemas gravísimos: la amenaza iraní, la crisis económica y la promoción de la paz.
 
La amenaza iraní aún está en pie en toda su gravedad. El mayor peligro para Israel, para el Oriente Medio y para el mundo entero consiste en la conjunción entre un Islam extremista y armas nucleares.
 
Conversé sobre ello con el presidente Obama en mi visita a Washington y hablaré también de este tema la semana próxima con dirigentes europeos.
 
Hace años que vengo actuando sin tregua para formar un frente internacional que se oponga a un Irán equipado con armas nucleares.
 
Frente a a la crisis económica mundial hemos actuado de inmediato para asegurar la estabilidad económica de Israel. El gobierno ha adoptado un presupuesto bienal y pronto lo someteremos a la aprobación de la Kneset.
 
El tercer problema importante al que hemos de hacer frente es el de la promoción de la paz. También de esto he hablado con el presidente Obama y apoyo firmemente la idea que él promueve de una paz regional. Comparto el anhelo del presidente de los Estados Unidos de entrar en una nueva era de reconciliación en nuestra región.
 

Con este mismo propósito me reuní con el presidente Mubarak en Egipto y con el Rey Abdala en Jordania, a fin de lograr el apoyo de estos dos líderes a los esfuerzos tendientes a ampliar el círculo de la paz.

Desde esta tribuna dirijo un llamamiento a los dirigentes de los países árabes y les digo: Encontrémonos, hablemos de paz y hagamos la paz.
 
Estoy dispuesto a reunirme con ustedes en todo momento. Estoy dispuesto a que sea en Damasco, en Riad, en Beirut, en cualquier parte. Y también en Jerusalén.
 
Exhorto a los países árabes a cooperar con los palestinos y con nosotros para promover la paz económica.
 
La paz económica no viene a sustituir a la paz política, pero sí es un factor de peso para alcanzarla.
 
Juntos podremos desarrollar proyectos que ayuden a superar las limitaciones de nuestra región, como la desalación del agua de mar, y a sacar partido de sus ventajas, como el aprovechamiento de la energía solar, o el tendido de gasoductos y oleoductos y vias férreas o carreteras para conectar a Asia con Europa y con Africa.
 
El éxito económico de los países del Golfo Pérsico ha impresionado al mundo entero y también a mí. Invito a los talentosos emprendedores del mundo árabe a venir aquí a invertir, para dar un impulso a la economía de los palestinos y a la nuestra.
 
Juntos podremos desarrollar parques industriales que crearán millares de empleos, y sitios turísticos que atraerán a millones de turistas, deseosos de hollar los senderos de la historia, en Nazaret y en Belén, en las murallas de Jericó y en las de Jerusalén, a la orilla del lago de Tiberíades y en el lugar del bautismo de Jesús en el Jordán.
 
Hay aquí un inmenso potencial arqueológico-turístico, que sólo está esperando que colaboremos para desarrollarlo.
 
Me dirijo a ustedes palestinos, nuestros vecinos, dirigidos por la Autoridad Palestina, diciendo: iniciemos negociaciones de inmediato, sin condiciones previas. Israel está comprometido a respetar los acuerdos internacionales y espera que todas las demás partes cumplan también sus compromisos. Deseamos vivir con ustedes en paz y en buen vecindario.
 
Deseamos que nuestros hijos y los hijos de ustedes no conozcan más guerras, que los padres, hijos y hermanos no tengan que llorar a sus familiares víctimas de las guerras, que nuestros hijos sueñen con un porvenir mejor y lo alcancen; que nosotros y ustedes invirtamos nuestras energías en hoces y rejas de arado y no en espadas ni lanzas.*
 
Conozco los horrores de la guerra. He participado en combates. He perdido a buenos amigos, caídos en el frente. He perdido a un hermano. He visto el dolor de las familias enlutadas. No deseo la guerra. El pueblo de Israel no desea la guerra.
 
Si nos damos las manos y trabajamos juntos en paz, no hay límite al progreso y al desarrollo que podremos traer a nuestros dos pueblos: en economía, en agricultura, en comercio, en turismo, en educación, y por encima de todo en la posibilidad de dar a nuestros jóvenes un lugar donde sea bueno vivir, una vida apacible, llena de interés y de creatividad, con un horizonte de oportunidad y con un horizonte de esperanza.
 
Si las ventajas de la paz son tan evidentes, cabe preguntar ¿por qué la paz está aún lejos de nosotros, pese a nuestras manos tendidas hacia a ella?
 
¿Por qué este conflicto se viene prolongando hace más de 60 años?
 
Para poner término al conflicto se debe dar una respuesta verídica y sincera a la siguiente pregunta: ¿Cuál es la raíz del conflicto?
 
En su discurso ante el Congreso sionista en Basilea sobre la visión grandiosa de un hogar nacional para el pueblo judío, dijo el iniciador del sionismo, Theodor Herzl: "Se trata de algo tan grande que debemos expresarlo sólo con las palabras más simples".
 

Hoy me propongo hablar del gran reto de la paz en los términos más simples, cara a cara.

Aun si dirigimos nuestra mirada al horizonte, debemos asentar nuestros pies en el suelo firme de la realidad, de la verdad.


La simple verdad es que la raíz del conflicto fue y sigue siendo el rechazo a reconocer el derecho del pueblo judío a tener un país propio en su patria histórica.
 
En 1947, cuando se aprobó en la ONU el plan de reparto de Palestina entre un Estado judío y un Estado árabe, todo el mundo árabe rechazó la resolución, en tanto que la población judía la acogió con bailes y alegría.
 
Lo que los árabes rechazaban era cualquier Estado judío, con cualquier frontera.

Quien cree que el prolongado antagonismo hacia el Estado de Israel se debe a nuestra presencia en Judea, Samaria y Gaza, confunde causa con resultado.
 
Los ataques contra nosotros se iniciaron en los años veinte del siglo pasado, se convirtieron en ataque generalizado en 1948, al proclamarse la independencia, y continuaron con los ataques de los "fedayun" en los años 50, culminando en 1967, en vísperas de la Guerra de los Seis Días, con un intento de atarle una soga al cuello de Estado de Israel para estrangularlo.
 

Todo esto sucedió como cincuenta años antes de que el primer soldado israelí llegara a Judea y Samaria.

Para nuestra gran satisfacción, Egipto y Jordania se han retirado de este círculo de hostilidad. Los acuerdos de paz con estos dos países han puesto término a sus reclamaciones contra Israel y al conflicto con ellos; han traído la paz.
 
Lamentablemente, no es ésta la situación con los palestinos. Cuanto más nos acercamos a un acuerdo de paz con ellos, tanto más ellos se alejan de él. Vuelven a someter exigencias incompatibles con el deseo de poner término al conflicto.
 
Muchos son los que nos dicen que la retirada es la clave de la paz con los palestinos.
 
 Pues bien, nos retiramos, pero lo cierto es que toda retirada nuestra trajo en pos de sí una gran ola de terror suicida y millares de misiles.
 
Intentamos retirarnos por acuerdo previo o sin él. Intentamos retiradas parciales y totales.
 

En el año 2000, y de nuevo el año pasado, Israel propuso una retirada casi completa a cambio del cese del conflicto y ambas veces sus ofertas fueron rechazadas.

Desocupamos la Franja de Gaza hasta el último centímetro, desarraigamos decenas de poblaciones y millares de israelíes y a cambio de ello obtuvimos una lluvia de misiles sobre nuestras ciudades, nuestros pueblos y nuestros niños.

La tesis según la cual la retirada traerá la paz con los palestinos, o cuando menos nos acercará a ella, no ha demostrado hasta ahora su validez.
 
Es más, el Hamás en el sur y el Hezbollah en el norte proclaman una y otra vez que su intención es "liberar" Ashkelón y Beer Sheva, Acco y Haifa. Las retiradas no han modificado la hostilidad.
 
Lamentablemente, incluso los palestinos moderados no han estado dispuestos hasta ahora a decir esta cosa tan sencilla: el Estado de Israel es el Estado nacional del pueblo judío y seguirá siéndolo en el futuro.
 
Para conseguir la paz se requiere valentía y rectitud por ambas partes, no sólo por parte de Israel.
 
Los dirigentes palestinos deben decir sin rodeos: "Estamos hartos de este conflicto. Reconocemos el derecho del pueblo judío a tener su propio país en esta tierra y nosotros viviremos a su lado en paz genuina."
 

Anhelo llegar a ese día, porque cuando los dirigentes palestinos pronuncien estas palabras, se abrirá ante nuestro pueblo y el suyo el camino hacia la solución de todos los demás problemas, por arduos que sean.

Por ello la condición básica para poner término al conflicto es un reconocimiento público por los palestinos, vinculante y sincero, del Estado de Israel como Estado nacional del pueblo judío.
 
Para que tal declaración tenga significación real, se requiere también la aceptación clara de que el problema de los refugiados palestinos debe ser resuelto fuera de las fronteras del Estado de Israel, porque es evidente que el reasentamiento de los refugiados palestinos en Israel es incompatible con la existencia del Estado de Israel como Estado del pueblo judío.
 
Se debe resolver el problema de los refugiados palestinos, y se puede resolver, del mismo modo que nosotros lo hemos hecho, a una escala similar.
 
El diminuto Israel absorbió con éxito a cientos de miles de refugiados judíos de los países árabes, que abandonaron sus hogares con las manos vacías.
 
Por ello, la justicia y la lógica dictan que el problema de los refugiados palestinos debe ser resuelto fuera de las fronteras de Israel. Existe al respecto un consenso muy amplio en Israel.

Estoy convencido de que con buena voluntad, con inversiones internacionales, es posible resolver de una vez para siempre este problema humanitario.
 
Hasta aquí me he referido a la necesidad de que los palestinos reconozcan nuestros derechos. En seguida hablaré de nuestra necesidad de reconocer los derechos de los palestinos.
 
Pero antes, debo decir esto: Los vínculos del pueblo judío con la Tierra de Israel se prolongan a lo largo de 3500 años. Judea y Samaria, los lugares donce vivieron Abraham, Isaac y Jacob, David y Salomón, Isaías y Jeremías, no son tierra foránea para nosotros. Esa es la tierra de nuestros antepasados.
 
El derecho del pueblo judío a un país propio en la Tierra de Israel no deriva de la sucesión de catástrofes que se abatió sobre nuestro pueblo. Cierto es que durante dos mil años los judíos hemos conocido sufrimientos terribles, por causa de expulsiones, pogromos, calumnias, matanzas, sufrimientos que culminaron en el Holocausto, una tragedia sin parangón en la historia de los pueblos.

Hay quien dice que de no ser por el Holocausto, no habría nacido el Estado de Israel. Yo digo, en cambio, que si se hubiera fundado a tiempo el Estado de Israel, nunca se habría producido el Holocausto.

Las tragedias debidas a la indefensión del pueblo judío aclaran bien por qué nuestro pueblo necesita una fuerza de defensa soberana propia.
 
Su derecho a establecer su Estado aquí, en la Tierra de Israel, deriva de un hecho sencillo: ésta es la patria del pueblo judío y aquí es donde se forjó su identidad.
 
Como bien lo dijo el primer presidente del gobierno de Israel, David Ben Gurión, al proclamar la independencia: "En la Tierra de Israel se formó el pueblo judío, en ella se forjó su identidad espiritual, religiosa y política, en ella vivió su vida de soberanía estatal, en ella creó bienes culturales nacionales y universales y legó al mundo entero el eterno Libro de los Libros."
 
Sin embargo también aquí hay que decir toda la verdad. En medio de los territorios de la patria judía vive hoy un gran núcleo de palestinos. No queremos dominarlos, no deseamos regir sus vidas ni imponerles nuestra bandera o nuestra cultura.
 
En mi visión de la paz, viven en nuestro pequeño país dos pueblos libres uno junto al otro, en buen vecindario y en respeto mutuo.
 
Cada uno tendrá su bandera, su himno y su gobierno propio, sin que ninguno de ellos amenace la seguridad o la existencia de su vecino.
 
Estos dos hechos, a saber nuestro vínculo con la Tierra de Israel y la población palestina que vive aquí, han creado profundas disensiones dentro de la sociedad israelí. La verdad es, sin embargo, que entre nosotros hay mucho más consenso que disensiones.
 
He venido esta noche a expresar este consenso, los principios de paz y de seguridad acerca de los cuales existe amplia conformidad de pareceres en la sociedad israelí y que son también los que guían nuestra política.
 
Esta política debe tomar en cuenta la situación internacional que se ha creado en los últimos tiempos. Debemos ser conscientes de esta situación, y a la vez mantener firmemente nuestra posición sobre los principios importantes para el Estado de Israel.
 
Ya he mencionado el primer principio: reconocimiento. Los palestinos deber otorgar un reconocimiento genuino a Israel como Estado del pueblo judío.
 
El segundo principio es desmilitarización. En todo arreglo de paz, el territorio que esté en manos de los palestinos deberá ser desmilitarizado, con sólidos arreglos de seguridad para Israel.
 

De no cumplirse estas dos condiciones, existe un fuerte temor de que a nuestro lado se establezca un Estado palestino armado, que se convierta en una base más de terror contra Israel, al igual que sucedió en Gaza.

No queremos que caigan misiles Kasam en Petaj Tikva o misiles Grad en Tel Aviv u otros misiles en el Aeropuerto Ben Gurión. Queremos paz.
 
Por lo tanto, para conseguir la paz hay que garantizar entre otras cosas que los palestinos no puedan introducir en su territorio cohetes ni misiles, ni constituir un ejército o tener un espacio aéreo cerrado ante nosotros, ni tampoco establecer alianzas con elementos tales como Irán o Hezbollah.
 
También respecto a este punto existe un amplio consenso entre los israelíes.

No se puede esperar de nosotros que de antemano aceptemos el principio de un Estado palestino, sin garantizar la desmilitarización de tal Estado.
 
En un asunto tan vital para Israel, debemos obtener ante todo una respuesta adecuada a nestras necesidades de seguridad.
 
Por ello pedimos hoy de nuestros amigos en la comunidad internacional, y en primer lugar de Estados Unidos, lo imperativamente necesario para la seguridad de Israel: un compromiso explícito de que en los arreglos de paz, el territorio bajo control palestino esté desmilitarizado, o sea sin fuerzas armadas y sin control del espacio aéreo, con una supervisión efectiva que impida la introducción de armas a ese territorio, una verdadera supervisión y no lo que ocurre actualmente en la Franja de Gaza. Y por supuesto, que los palestinos no puedan firmar acuerdos militares.
 
Sin ello, tarde o temprano tendremos otro "Hamastán", y eso no podemos aceptarlo. Israel debe tener el control de su seguridad y de su propio destino.
 
Dije en Washington al Presidente Obama que si nos ponemos de acuerdo sobre el fondo, la terminología no será el problema. He aquí el fondo, que expreso aquí en palabras claras y límpidas. Si obtenemos estas garantías, de desmilitarización y de arreglos de seguridad necesarios para Israel, y si los palestinos reconocen al Estado de Israel como Estado del pueblo judío, estaremos dispuestos a llegar en un futuro acuerdo de paz a la solución de un Estado palestino desmilitarizado al lado de un estado judío.
 
En todos los demás puntos centrales que se debatirán como parte de un arreglo definitivo, nuestras posiciones son harto conocidas: Israel necesita fronteras defendibles, y Jerusalén, capital de Israel, seguirá unida, siempre preservando la libertad de culto de todas las religiones.
 
Los aspectos territoriales se discutirán en los arreglos definitivos. Hasta entonces no tenemos la intención de construir nuevos asentamientos o expropiar tierras para ampliar asentamientos existentes.
 
Sin embargo, se debe asegurar a los pobladores una vida normal, permitiendo a las madres y los padres criar a sus hijos al igual que cualquier familia del mundo.
 
Los pobladores de los asentamientos no son enemigos del pueblo ni enemigos de la paz. Son nuestros hermanos y hermanas, pioneros, sionistas y dotados de valores.
 
La unidad entre nosotros es esencial, y nos ayudará a reconciliarnos con nuestros vecinos. La reconciliación debe empezar desde hoy, mediante la modificación de la situación sobre el terreno. Estoy convencido de que una economía palestina fuerte reforzará la paz
 
Si los palestinos quieren tener paz, luchar contra el terror, reforzar la gobernabilidad y el imperio de la ley, educar a sus hijos en un espíritu de paz y cesar la incitación contra Israel, nosotros, por nuestra parte, haremos todo lo posible por permitirles libertad de movimiento y de acceso, para facilitar su vida y mejorar su bienestar. Todo ello ayudará a promover el acuerdo de paz entre nosotros.
 
Por encima de todo, sin embargo, los palestinos deben optar entre la vía de la paz y la vía del Hamás. La Autoridad Palestina debe imponer la ley y el orden en la Franja de Gaza y sobreponerse al Hamás. Israel no se sentará a negociar con terroristas que desean destruirlo.
 
El Hamás ni siquiera está dispuesto a permitir que la Cruz Roja visite a nuestro soldado secuestrado, Gilad Shalit, que está prisionero hace tres años, sin contacto con sus padres, su familia y su pueblo. Estamos comprometidos a devolverlo a su hogar, sano y salvo.
 
Con dirigentes palestinos deseosos de paz, con una participación del mundo árabe en la paz, con el apoyo de Estados Unidos y de la comunidad internacional, no hay razón para que no podamos allanar el camino de la paz.
 
Nuestro pueblo ya ha demostrado que es capaz de cosas increíbles. En sesenta y un años, mientras defendíamos día a día nuestra mera existencia, hicimos milagros.
 
Chips producidos en Israel controlan computadoras a través del mundo, medicinas israelíes traen remedio a enfermedades graves, sistemas de riego israelíes hacen florecer desiertos en todo el mundo e investigadores israelíes amplían los límites del saber humano.
 
Si nuestros vecinos se avienen a responder a nuestro llamamiento, también la paz estará al alcance de nuestra mano.

Me dirijo a los dirigentes del mundo árabe y a los palestinos diciendo: Continuemos juntos el camino emprendido por Menahem Begin y Anwar Sadat, por Itzhak Rabin y el Rey Hussein.
 
Hagamos realidad la visión del profeta Isaías que hace 2700 años proclamó en Jerusalén: "No alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán más para la guerra".
 

Con la ayuda del Todopoderoso, no tendremos más guerras, tendremos paz.