17 de diciembre de 2014

Ser un Macabeo en el 2014





Recuerdo como si fuera hoy, mi apasionada afición a leer historietas de ciencia ficción durante mi infancia y me ha quedado grabado a fuego esa historieta argentina escrita por el guionista, Héctor Oesterheld, publicada en la revista “Hora Cero” allá por 1957 o 1959: “El Eternauta”, originando en mi joven mente el concepto de eternidad o de inmortalidad, de algo de duración infinita, sin límites y sin tiempos.

A través de la historia judía, muchas veces estuvimos a punto de desaparecer, de extinguirnos, de dejar de ser. Por largos y períodos sombríos, nuestro pueblo fue cautivo en Babilonia, fuimos esclavizados y expulsados nuevamente de nuestra tierra, de Israel por los romanos y vagamos durante dos milenios por el ancho mundo con la persistente perdida de la Libertad además de las persecuciones, de las humillaciones, de las discriminaciones y de los genocidios.

Escribía Mark Twain en: “Respecto de los judíos” (Concerning the Jews, Harpers Magazine en 1899): “Los imperios egipcios, babilónico y persa, crecieron, llenaron el planeta con sonido y esplendor y después desaparecieron como parte de un sueño. Después aparecieron los griegos y los romanos e hicieron mucho ruido pero también desaparecieron. Otros pueblos, asimismo, han crecido y mantenido su antorcha prendida por algún tiempo, pero finalmente se les apagó y ahora viven en la oscuridad o ya no existen”. Y concluyendo en forma magistral: “Todo es mortal excepto el judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él se mantiene”.

En la historia sobresalen muchos procesos donde se quiso hacer desaparecer al pueblo judío:

- El intento de eliminar la cultura judía por parte de los griegos en tiempos del segundo templo.
- El genocidio y la expulsión de los judíos de la tierra de Israel por el Imperio Romano.
- La expulsión de los judíos de los países cristianos de Europa, las conversiones forzadas, las cruzadas, la inquisición, etc. en nuestra penosa convivencia con el cristianismo de esas épocas.
- La aparición del nazismo y el genocidio de los judíos de Europa.
- La intención de eliminar todo vestigio de judaísmo por parte del comunismo y el estalinismo soviético.
- Las actuales ansias del fundamentalismo islámico de eliminar el sionismo, el judaísmo y el Estado de Israel de la faz de la tierra.
- El actual cuestionamiento y demonización del Estado de Israel por sectores seudo progresistas y de la izquierda del mundo occidental.

Escribía Leo Nikolaievitch (León Tolstoi), en “Mundo Judío” en el año 1908: ¿Qué es un judío?: “El judío representa el emblema de la eternidad. El es a quien ni la masacre, ni la tortura durante miles de años pudo destruir; él, es quien ni el fuego ni la espada ni la inquisición pudo borrar de la faz de la tierra, él, quien fue el primero en presentar los oráculos de Dios, él, es quien durante tanto tiempo ha sido el guardián de la profecía, y es quien la transmitió al resto del mundo. Una nación semejante no puede ser destruida. El judío es eterno como lo es la Eternidad misma”.

A los intentos de hacer desaparecer al judaísmo debemos neutralizarlos como los Macabeos, como los guerreros de Bar Kojba, como los Judíos Secretos de la Inquisición, como los Mártires del Gueto de Varsovia, como los Prisioneros de Sión de la ex Unión Soviética, como los pioneros de todos los tiempos del Estado de Israel, como nuestros gloriosos soldados israelíes que arriesgan cotidianamente sus vidas para vencer al terror palestino, como los intelectuales de hoy que batallan por esclarecer al mundo ante la mentira y la demonización del judaísmo.

En el significado de la historia del Prof. Nicolai Berdayev, (Academia de Moscú de Cultura Espiritual, Londres 1935, págs. 86-87): "…..Recuerdo cómo la interpretación materialista de la historia -cuando en mi juventud intenté verificarla aplicándola a los destinos de los pueblos- no funcionó en el caso de los judíos, donde el destino parecía absolutamente inexplicable punto de vista materialista."

"De hecho según el criterio materialista y positivista este pueblo debería haber desaparecido desde hace mucho tiempo. Su supervivencia es un fenómeno misterioso y maravilloso que demuestra que la vida de este pueblo está gobernada por una predeterminación especial, que trasciende los procesos de adaptación expuestos por la interpretación materialista de la historia".

Para los judíos del mundo que queremos ese judaísmo eterno debemos asumirnos como judíos concientes y orgullosos de nuestra condición, debemos vivir de acuerdo a nuestros valores y a nuestra cultura y trasmitírselos a nuestros hijos, debemos seguir aportando a la humanidad nuestro talento y creatividad, debemos expresarnos en todos los espacios que nos otorga la libertad y la democracia y debemos estar más unidos que nunca.

De Kirk Douglas (extraído de un discurso en el Centro Simon Wiesenthal, Los Angeles, 27 de Septiembre de 2001): “¿Cómo sobrevivimos, perdidos en diferentes partes del mundo, dentro de culturas extrañas - constantemente perseguidos? Nuestros enemigos se levantaron y cayeron, y nosotros seguimos aquí. Los babilonios, los persas, griegos, romanos, todos están fuera de la imagen pero nosotros permanecemos”.

El judaísmo se parece al eternauta de mi infancia y por eso continúo preguntándome: “¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”

Hoy el secreto es:

Ser un Macabeo en el 2014.


Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina

14 de diciembre de 2014

“El país de los buenos ejemplos”





Siendo Israel uno de los países mas pequeños del mundo con una superficie de unos 27.800 km2, con una presencia climática para nada privilegiada, rodeado de acérrimos, implacables y feroces enemigos, con una escasez extraordinaria de recursos naturales y contando con un poco mas de seis décadas de vida independiente, se ha convertido en un verdadero buen ejemplo para el mundo, con capacidad de influir a otros países en encontrar un camino superador.

Israel se ha transformado así en “el modelo del presente”, en un espejo constructivo para el mundo, de causar una inminente influencia positiva, de ser un potencial modelo alternativo para la mayoría de los países del orbe.

Ante la evidente y destacada presencia de este pequeño gran faro que ilumina desde el medio oriente al mundo estamos ante “el país de los buenos ejemplos”.
Pero yo creo que esto no basta, que Israel necesita ser algo mas que ser “el país de los buenos ejemplos”

Se dice que  Januca es la fiesta de alegrías, es la fiesta de los grandes nissim (milagros) y de las niflaot (maravillas) mientras la Real Academia Española define lo que es un milagro: "hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino”. En cambio Albert Einstein sostenía que: “Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.”  

Hoy tenemos el gran privilegio histórico de participar del renacimiento, la consolidación y el crecimiento de nuestro Israel actual, donde la Libertad retorna nuevamente, con grandes sacrificios pero también con muchas y renovadas energías y esperanzas. Aunque hoy aun, no todos somos libres, la lucha por la Libertad todavía no ha culminado, todavía existe un largo camino por recorrer.

El actual Israel está necesitando que se produzcan nuevamente  milagros y renovaciones, repensarse en nuevos paradigmas que lo relancen hacia un futuro más acorde con los sueños y las visiones de sus fundadores. Se está haciendo necesario  una nueva generación de macabeos que enciendan esa vieja menorah y la hagan arder en relucientes llamas que con su penetrante luz produzcan otra vez milagros, tan necesarios en la crucial hora actual.

Yo creo que Israel, hoy necesita de milagros, de estos ocho milagros: 

1.     El milagro que se pueda construir un futuro de justicia social y de igualdad de oportunidades. Una economía al servicio de la gente. Un país sin niños pobres, sin ancianos carentes, sin trabajadores precarizados  y con la solidaridad hacia los necesitados como un valor supremo. Una sociedad donde la riqueza no se concentre en pocas manos sino que se distribuya entre los que hacen el país todos los días, con sus manos y con sus mentes. 

2.   El milagro que Israel sea un modelo para el mundo: que sea un país peculiar, que no sea igual a todos y donde imperen nuestros ancestrales valores de ética, justicia y solidaridad. Que sea un gran faro que ilumine a toda la humanidad con su ejemplo, que sea el país que soñaron nuestros profetas, el país que imaginaron nuestros padres fundadores.

3.   El milagro que aproveche la excelente situación económica, financiera y tecnológica con la que cuenta actualmente para desarrollar una economía de bienestar, más humana, más participativa, más distributiva, más incluyente, que armonice con nuestros valores milenarios de justicia y bienestar social. Una sociedad solidaria, sin pobres, sin marginados y sin explotados.

4.   El milagro que se restablezca aquel Estado de bienestar con justicia y solidaridad social creado por los fundadores de Israel y que fue reemplazado desde hace un tiempo por un modelo socio económico neoliberal globalizado.

5.    El milagro que ratifique con absoluta certeza, el carácter eterno e indivisible de Jerusalem como única Capital del Estado de Israel.

6.   El milagro que reafirme la defensa, la reivindicación y la soberanía de los derechos inalienables del pueblo judío sobre la Tierra de Israel.

7.    El milagro que derrote y envíe al definitivamente al viejo desván de los olvidos a todas las fuerzas fanáticas y oscurantista del Terror que se desvelan por borrarlo del mapa.


8.   El milagro de que una paz justa, humana, digna y verdadera reine en el medio oriente y en todo el mundo.

El actual Israel está necesitando hoy, que se produzcan nuevamente  estos ocho milagros.



Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.


13 de diciembre de 2014

"Identidades"





Conferencias - Videoconferencias



Dr. Guido Maisuls 

Escritor y Ensayista

Analista de la realidad de Israel y Medio Oriente



 Buenos Aires, Argentina
 

7 de diciembre de 2014

“Sabra. Solo contra un imperio”




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Queridos Amigas/os:

Es para mí un gran honor contarles sobre la nueva obra literaria de este excelente escritor y amigo, el Dr. Marcos Aguinis.

Se han unido los reconocidos talentos de Marcos Aguinis y Gustavo Perednik quienes nos relatan la historia de un joven pionero judío llamado Absalom Feinberg, un sabra (nacido en la Tierra de Israel) que combatió contra el retrógrado imperio otomano en su Eretz Israel.


Absalom Feinberg organizó una agrupación para liberarse de los otomanos ante el avance del ejército liberador británico en la Primera Guerra Mundial.

Esta es una historia que nos describe con total autenticidad la templanza de aquellos  pioneros, guiados por sus sueños y luchas en la búsqueda del renacer nacional del Pueblo Judío.

Esta novela es un gran aporte a la humanidad de esta gloriosa epopeya aun no tan bien conocida.



Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina