Recuerdo como si fuera hoy, mi apasionada afición a leer historietas de
ciencia ficción durante mi infancia y me ha quedado grabado a fuego esa
historieta argentina escrita por el guionista, Héctor Oesterheld,
publicada en la revista “Hora Cero” allá por 1957 o 1959: “El
Eternauta”, originando en mi joven mente el concepto de eternidad o de
inmortalidad, de algo de duración infinita, sin límites y sin tiempos.
A través de la historia judía, muchas veces estuvimos a punto de
desaparecer, de extinguirnos, de dejar de ser. Por largos y períodos
sombríos, nuestro pueblo fue cautivo en Babilonia, fuimos esclavizados y
expulsados nuevamente de nuestra tierra, de Israel por los romanos y
vagamos durante dos milenios por el ancho mundo con la persistente
perdida de la Libertad además de las persecuciones, de las
humillaciones, de las discriminaciones y de los genocidios.
Escribía Mark Twain en: “Respecto de los judíos” (Concerning the Jews,
Harpers Magazine en 1899): “Los imperios egipcios, babilónico y persa,
crecieron, llenaron el planeta con sonido y esplendor y después
desaparecieron como parte de un sueño. Después aparecieron los griegos y
los romanos e hicieron mucho ruido pero también desaparecieron. Otros
pueblos, asimismo, han crecido y mantenido su antorcha prendida por
algún tiempo, pero finalmente se les apagó y ahora viven en la oscuridad
o ya no existen”. Y concluyendo en forma magistral: “Todo es mortal
excepto el judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él se mantiene”.
En la historia sobresalen muchos procesos donde se quiso hacer desaparecer al pueblo judío:
- El intento de eliminar la cultura judía por parte de los griegos en tiempos del segundo templo.
- El genocidio y la expulsión de los judíos de la tierra de Israel por el Imperio Romano.
- La expulsión de los judíos de los países cristianos de Europa, las conversiones forzadas, las cruzadas, la inquisición, etc. en nuestra penosa convivencia con el cristianismo de esas épocas.
- La aparición del nazismo y el genocidio de los judíos de Europa.
- La intención de eliminar todo vestigio de judaísmo por parte del comunismo y el estalinismo soviético.
- Las actuales ansias del fundamentalismo islámico de eliminar el sionismo, el judaísmo y el Estado de Israel de la faz de la tierra.
- El actual cuestionamiento y demonización del Estado de Israel por sectores seudo progresistas y de la izquierda del mundo occidental.
- El genocidio y la expulsión de los judíos de la tierra de Israel por el Imperio Romano.
- La expulsión de los judíos de los países cristianos de Europa, las conversiones forzadas, las cruzadas, la inquisición, etc. en nuestra penosa convivencia con el cristianismo de esas épocas.
- La aparición del nazismo y el genocidio de los judíos de Europa.
- La intención de eliminar todo vestigio de judaísmo por parte del comunismo y el estalinismo soviético.
- Las actuales ansias del fundamentalismo islámico de eliminar el sionismo, el judaísmo y el Estado de Israel de la faz de la tierra.
- El actual cuestionamiento y demonización del Estado de Israel por sectores seudo progresistas y de la izquierda del mundo occidental.
Escribía Leo Nikolaievitch (León Tolstoi), en “Mundo Judío” en el año
1908: ¿Qué es un judío?: “El judío representa el emblema de la
eternidad. El es a quien ni la masacre, ni la tortura durante miles de
años pudo destruir; él, es quien ni el fuego ni la espada ni la
inquisición pudo borrar de la faz de la tierra, él, quien fue el primero
en presentar los oráculos de Dios, él, es quien durante tanto tiempo ha
sido el guardián de la profecía, y es quien la transmitió al resto del
mundo. Una nación semejante no puede ser destruida. El judío es eterno
como lo es la Eternidad misma”.
A los intentos de hacer
desaparecer al judaísmo debemos neutralizarlos como los Macabeos, como
los guerreros de Bar Kojba, como los Judíos Secretos de la Inquisición,
como los Mártires del Gueto de Varsovia, como los Prisioneros de Sión de
la ex Unión Soviética, como los pioneros de todos los tiempos del
Estado de Israel, como nuestros gloriosos soldados israelíes que
arriesgan cotidianamente sus vidas para vencer al terror palestino, como
los intelectuales de hoy que batallan por esclarecer al mundo ante la
mentira y la demonización del judaísmo.
En el significado de la
historia del Prof. Nicolai Berdayev, (Academia de Moscú de Cultura
Espiritual, Londres 1935, págs. 86-87): "…..Recuerdo cómo la
interpretación materialista de la historia -cuando en mi juventud
intenté verificarla aplicándola a los destinos de los pueblos- no
funcionó en el caso de los judíos, donde el destino parecía
absolutamente inexplicable punto de vista materialista."
"De
hecho según el criterio materialista y positivista este pueblo debería
haber desaparecido desde hace mucho tiempo. Su supervivencia es un
fenómeno misterioso y maravilloso que demuestra que la vida de este
pueblo está gobernada por una predeterminación especial, que trasciende
los procesos de adaptación expuestos por la interpretación materialista
de la historia".
Para los judíos del mundo que queremos ese
judaísmo eterno debemos asumirnos como judíos concientes y orgullosos de
nuestra condición, debemos vivir de acuerdo a nuestros valores y a
nuestra cultura y trasmitírselos a nuestros hijos, debemos seguir
aportando a la humanidad nuestro talento y creatividad, debemos
expresarnos en todos los espacios que nos otorga la libertad y la
democracia y debemos estar más unidos que nunca.
De Kirk Douglas
(extraído de un discurso en el Centro Simon Wiesenthal, Los Angeles, 27
de Septiembre de 2001): “¿Cómo sobrevivimos, perdidos en diferentes
partes del mundo, dentro de culturas extrañas - constantemente
perseguidos? Nuestros enemigos se levantaron y cayeron, y nosotros
seguimos aquí. Los babilonios, los persas, griegos, romanos, todos están
fuera de la imagen pero nosotros permanecemos”.
El judaísmo se parece al eternauta de mi infancia y por eso continúo preguntándome: “¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”
Hoy el secreto es:
Ser un Macabeo en el 2014.
Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires, Argentina