Los atroces monstruos
incendiarios
Es vox populi, que la
piromanía es una enfermedad psicológica que induce una gran pasión en el
pirómano por el fuego. El pirómano no debe ser confundido con el incendiario
que es aquella persona que actúa intencionalmente con ánimo de lucro o
simplemente de hacer daño.
La Biblioteca de Alejandría,
construida durante el siglo III de la era común y la más prestigiosa de estas
antiguas épocas, llegó a tener más de 700.000 valiosos manuscritos. Fue
destruida completamente por el incendiario Julio César quien se encargo que se
quemaran nada mas ni nada menos que 400.000 tomos.
Fray Tomás de
Torquemada, el inquisidor general de Castilla y Aragón y presidente del Consejo
Supremo del Santo Oficio, fue un incendiario muy famoso quien se dedico con
alma y vida a la quema de herejes durante la Inquisición española.
La ejecución mediante
la hoguera tenía por objeto purificar el cuerpo y el alma del hereje para poder
extirpar el mal en forma segura, profunda y definitiva.
Juan Antonio Llorente,
quien fue secretario general de la Inquisición revela que: "durante el
mandato de Torquemada fueron quemadas más de 10 mil personas y otras 27 mil
sufrieron penas infamantes".
Como tarea
complementaria, Torquemada, se dedicaba en sus tiempos libres a la quema de
libros en su monasterio de San Esteban de Salamanca.
El cardenal Francisco
Jiménez de Cisneros había quemado en España, más de un millón de libros durante
su campaña para convertir al cristianismo a los moros de Granada.
El 12 de agosto de
1553, el papa incendiario Julio III, decretó confiscar y quemar todos los
ejemplares del Talmud en todas las ciudades de Italia. Su ejecución fue
realizada en forma escrupulosa durante la festividad de Rosh Hashana, el 9 de
septiembre de 1553.
El escritor Heinrich Heine
escribió en 1821 en su conocida tragedia Almansor:
"Dort, wo
man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen".
"Ahí donde se
queman libros se acaba quemando también seres humanos".
El 10 de mayo de 1933, a pocos meses de la
asunción al poder de Adolf Hitler se consumían por el fuego nazi los primeros
ejemplares literarios frente a la Universidad
Friedrich-Wilhelm de Berlín. Los jóvenes
nacionalsocialistas conducidos por Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de
Hitler, fueron los locos incendiarios de turno.
Cuando Sigmund Freud se
entera que sus libros habían sido quemados, se lamenta con cierto dejo de
optimismo: "¡Cuanto ha avanzado el mundo: en la edad media me habrían
quemado a mí!". Lamentablemente, poco tiempo después los locos nazis
incendiarios pasaron de incinerar libros a quemar seres humanos.
En 1966, el recordado
John Lennon declara que los Beatles "eran más populares que
Jesucristo"-"We're more popular than Jesús now". Muchos
locos incendiarios que vivían en el "Cinturón Bíblico" o "Bible
Belt"de los Estados Unidos desataron una descomunal quema en autenticas
hogueras de sus populares discos en protesta por su inapropiado desatino
verbal.
En Chile y después del golpe de Estado del 11 de setiembre de 1973, el dictador Augusto Pinochet y sus incendiarios militares chilenos secuestraron e incendiaron miles de obras literarias con temáticas "no políticamente correctas".
El 29 de abril de 1976,
el incendiario Comandante del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín
Menéndez, ordenó la mayor quema de libros de la dictadura militar en la ciudad
de Córdoba, Argentina. "De la misma manera que destruimos por el fuego
la documentación perniciosa que afecta al intelecto y nuestra manera de ser
cristiana, serán destruidos los enemigos del alma argentina".
En el caso del escritor
anglo-indio Salman Rushdie, cuyos "Versos Satánicos" publicado
en 1988 fueron condenados por el incendiario ayatolá Joimeini de Irán, quien
ofreció la recompensa de 3 millones de dólares a cambio de la cabeza del
blasfemo escritor que produjo tal blasfemo libro. Por supuesto que hubo
protestas multitudinarias y grandes quemas de sus libros en muchas ciudades del
mundo.
El Estado Islámico ha quemado
vivo al piloto jordano Moaz al Kasasbeh capturado
en diciembre tras estrellar su avión de combate en los dominios del califato.
A través del primitivo sadismo característico de un video de EI, vimos como el
soldado de 26 años, encerrado en una
jaula es devorado por las llamas con desgarradora angustia y horribles gritos de sufrimiento.
¿Quien nos podrá
liberar de todos estos atroces monstruos incendiarios?
Dr. Guido
Maisuls
Escritor y periodista.
Periodismo de opinión e investigación.
Escritor y periodista.
Periodismo de opinión e investigación.
2 comentarios:
Magnífico tu artículo, Guido!! NO es malo recordar nuestros ancestros piromaniacos!! Ver el horror del pasado DEBERIA evitar los horrores en el futuro. Por desgracia NO es así! Seguramente y habiendo leído lo que para el pueblo de Israel es la Torah y los cristianos llamamos ANTIGUO TESTAMENTO, Yaveh los habrá arrojado al fuego ETERNO. De todas maneras, se supone q los musulmanes creen en el mismo Dios en q crees tú y yo... Para mí es una suposición satánica, es decir originada por el Mal.
Dios siempre parte del Amor perfecto que El mismo ES... puede castigar a quienes lo odian o hacen frente pero JAMAS en sus 10 Mandamientos ordena a su grey a MATAR AL Q NO CREE O AL QUE TRANSGREDE SU LEY !!
Te preguntas y nos preguntas, quién nos librará del flagelo jihadista: como creyente q soy, mi respuesta es YAVEH. PERO... EL DETALLE ES Q LO HARA CUANDO HAYAMOS CONSUMADO ESTE ULTIMO TIEMPO Q VIVIMOS !! Tal como en los tiempos de Noé, NADIE se percata q estamos VIVIENDO EL CICLO FINAL DE LA HUMANIDAD. Y es un grave error porque tenemos q prepararnos espiritualmente para soportar sin traicionar a Yaveh todo lo q el Mal y su Odio vomitarán sobre este mundo...
Que Yaveh te bendiga y te guarde, Guido!
Que Yaveh nos bendiga y nos guarde a los q tratamos y deseamos entrar en Su Reino.
CAIA
Siempre aprendo..Siempre me impactan y emocionan los articu los del dr. Guido maisuls..Gracias Guido..Lucía. mar del plata.
Publicar un comentario