Estamos transcurriendo el fin de nuestro calido verano israelí, Rosh Hashana nos dejo como siempre su sabor dulce y esperanzador mientras avanzamos inexorablemente hacia las elecciones municipales en Israel, en una fecha clave, el 11 de noviembre, casi desapercibida hasta ahora pero que representa en si misma la urgente necesidad de cambios necesarios para nuestras pujantes ciudades.
Como es de preveer en estas épocas preelectorales brotan como por arte de magia muchísimos candidatos que prometen llevar a nuestras poblaciones a muy buen puerto, caras nuevas que de pronto descubrieron la formula de la felicidad, apellidos gastados por el tiempo que se resisten a dejar sus espacios perimidos, aventureros oportunistas ávidos de ganancias monetarias como existen en todo el mundo, funcionarios que ya probaron y no pudieron y también ciudadanos responsables, capaces, honestos y con una basta experiencia en el quehacer publico.
Quizá lo más novedoso y llamativo en estos días es la irrupción en nuestro ámbito ciudadano de origen sudamericano, de personajes que dicen representarnos, que se arrogan la mesiánica misión de salvarnos, otorgándose a si mismos la pretendida representación de nuestros destinos, aduciendo ser la cabeza conductora de cientos de hermanos latino americanos que no los conocen y ni siquiera en sueños se la cedieron.
Mucho se ha hablado de los éxitos y fracasos de estas últimas corrientes inmigratorias hacia Israel desde Sudamérica, mucha agua ha corrido debajo de los puentes desde las sucesivas llegadas de los olim de habla hispana que vinieron a renacer y a engrandecer así nuestra tierra milenaria, integrándose a las vidas y destinos de sus hermanos israelíes. Tenemos el privilegio hoy de ver una extraordinaria realidad, pujantes y creativos ciudadanos israelíes de origen latinoamericano entregando su valioso aporte con acento español, bregando para el crecimiento y bienestar de sus respectivas ciudades y comunidades.
Hace ya bastante tiempo que con muchos amigos sudamericanos venimos reflexionando y bregando para mejorar nuestra calidad de vida en estos hermosos lugares que elegimos para vivir y así fuimos construyendo un valioso espacio de participación como israelíes de origen sudamericano donde nos sentimos permanentemente acompañados y contenidos por excelentes compañeros que con su aporte solidario y siempre de muy bajo perfil, construimos sueños que con seguridad algún día haremos concreta realidad.
Nuestro autentico deseo personal es trabajar por mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades en general y de las familias de origen sudamericano en particular, no nos arrogamos la representatividad de nadie, no tenemos misiones mesiánicas que cumplir, queremos sencillamente aportar pequeños granitos de arena para que entre todos podamos hacer que nuestras vidas en Israel sean mas dignas, que logremos verdaderos espacios de presencia ciudadana y que nuestras necesidades de nuevos ciudadanos israelíes sean contempladas en forma adecuada.
Hoy afirmamos más que nunca nuestra profunda convicción, somos israelíes y tenemos los mismos derechos y deberes que los demás ciudadanos, trabajamos día a día por nuestro futuro, damos nuestros hijos para la defensa de Israel, pagamos nuestros impuestos, etc. somos sencillamente judíos hispano parlantes que retornamos a nuestra tierra ancestral y a nuestro Estado judío y democrático y luchamos cotidianamente para integrarnos definitivamente y vivir en esta sociedad pero con valor agregado, con calidad de vida tanto espiritual, cultural, social y económica.
Un gran abrazo latino israelí.
Dr. Guido Maisuls
Kiriat Bialik
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