29 de septiembre de 2007

El Sueño de la Tierra Prometida


Hoy escribo nuevamente sobre los gauchos judíos, pero esta vez hablo de esos míticos colonos judíos en los campos argentinos y lo hago desde la experiencia real y concreta de una pareja, de un Adán y de una Eva  originales y peculiares que buscaron en esas verdes llanuras, el sueño de un nuevo hogar, del lugar donde era posible comenzar una vida nueva, de una visión realizadora de su nueva tierra prometida.

Transcurría la década del 1910 en esas tierras vírgenes y bravías  de la verde Entre Ríos, en esa joven Republica Argentina. Nacía la colonia judía de Walter Moss, a quince kilómetros al noroeste del pueblo de General Campos. Creada por la Jewish Colonization Asociation en la misma época que se fundó la colonia Curbelo. Ambas abarcaban 12.826 ha, trabajadas por inmigrantes judíos provenientes del Imperio Ruso. Para fines de la década de 1930 la población era de 86 colonos dedicados a la agricultura y con lotes cada uno, de entre 150 y 240 hectáreas.



Una pareja de recién casados formaban su nuevo hogar: José de 20 años, nacido en la ciudad de Minsk hoy Bielorrusia y llegado al país a los diez años y Sara de 18 años nacida en la colonia judía de Las Moscas en la misma Entre Ríos.

Comenzaron a construir su vivienda con los materiales entregados por la J.C.A. Recibieron de la empresa chapas de zinc , tirantes de madera ,clavos y tablones. Además se debía construir un pozo para el agua, el galpón y los corrales para los animales. Era una tarea dura para esa frágil y joven  muchacha de ojos verdes que entregaba todo de si, con fuerza y entusiasmo a la par de esposo. Una vivienda modesta pero cómoda, siempre construida de material, nunca quisieron vivir en ranchos que eran tan abundantes en los campos Entrerrianos. Pedazos de madera sirvieron como sillas, como mesas, como armarios y roperos. El nuevo hogar se hizo colocando ladrillos asentados en barro, en esfuerzo y en esperanzas.

Ellos eran el fruto joven de esta inmigración, se habían formado en esta nueva tierra, su castellano era perfecto aunque el idish materno y milenario era su lengua intima y familiar. Ya no pertenecían a esa vieja Europa, donde la situación en la que vivían los judíos en la Rusia de los zares  había llegado al limite de lo insoportable, hacinados en aldeas donde la miseria y el desamparo imperaban entre las viejas casuchas y las estrechas callejuelas del ghetto, soñando con poder trabajar su propia tierra, sueños imposibles, ya que las leyes imperiales prohibían a los Judíos la compra de tierras y agregándose a estas penurias los brutales y horrorosos exterminios en masa llamados "progrom".

Querían conquistar esa negra y fértil tierra, crear un hogar para los hijos que vendrían y que se irían incorporando poco a poco a esa nueva identidad donde se fundían su ancestral tradición judía con el mate, el asado, las alpargatas, la bandera azul y blanca, los nueve de julio y la actividad productiva de la granja, la industria quesera y lechera, la cría de ganado y los cultivos agrícolas. Recuperar para ellos y su descendencia la libertad, la dignidad y la autorrealización que durante tantos siglos de destierro y sufrimientos no gozaban.

La vida deparaba hermosos momentos de felicidad pero también tuvieron que luchar contra escollos muy difíciles de sortear, que requerían una temple de esa madera dura de ñandubay, solo apta para gente valiente e idealista . Estos incansables colonos cada tanto se dirigían al pueblo llevando el fruto de sus esfuerzos, huevos, gallinas, frutas, hortalizas y la cosecha para la venta, lo hacían con optimismo y esperanzados en obtener una gratificación monetaria adecuada a tantos sacrificios pero la realidad muchas veces les deparaba la desilusión de caer en el engranaje de los inescrupulosos mercaderes de aquellas épocas.

Otros de los grandes obstáculos que se interponían con su anhelos de progreso eran el factor climático con sus devastadoras sequías que duraban  a veces largos meses y dejaban a los animales sin su natural alimento o a los cultivos sin el agua necesaria para prosperar, las épocas de grandes lluvias que convertían los llanos y bajos campos entrerrianos en grandes lagos temporarios, el granizo que destruía despiadadamente con su frío y duro poder los huertos y las cosechas.

El devastador castigo que venia del cielo y que azotaba a los campos destruyéndolos en pocas horas cuando el cielo de la colonia se oscurecía, como una gran tormenta de nubes negras, era la tan temida plaga de langostas que devoraba inexorablemente todo aquello que fuese vegetal, convirtiendo violentamente lo verde en gris, desapareciendo como por arte de magia los cultivos y las pasturas, convirtiendo en pocos minutos en desierto al edén. 

Épocas en que la atención de la Salud era una verdadera epopeya, los médicos y los hospitales  eran pocos y estaban muy lejanos, a veces a cientos de kilómetros, los caminos de tierra negra se convertían en los lluviosos inviernos en verdaderos lodazales intransitables o en los ardientes veranos en largos y polvorientos trayectos a recorrer con carros o sulkys tirados por caballos. Largas travesías acompañadas de la angustia y el dolor de aquellos que perdían ese don tan preciado, la Salud. Así Sara se convierte por tradición familiar y por la vocación de ayudar al prójimo en la partera improvisada y salvadora de muchas mujeres de colonos y de criollos que parían sus hijos al amparo de Dios y de la partera, en su casa, sin médicos ni medicamentos, solo con agua hervida y sabanas escrupulosamente  blancas y limpias. 

La jornada de trabajo comenzaba muy temprano, se levantaban inexorablemente a las cuatro de la mañana, en las blancas y heladas madrugadas invernales o en los calidos y perfumados amaneceres estivales.

José a preparar los caballos y los enceres que tiraban el arado para preparar la tierra fértil y virginal que daría como fruto esa dulce y dorada cosecha regada con largas horas de esfuerzo, sudor y perseverancia. También a  instalar o a reparar los molinos de viento que extraían el agua pura y fresca de los grandes ríos que corren en las entrañas de la tierra, era el único especialista en molinos en esos pasajes rurales.

Sara a amasar y a hornear en la negra cocina a leña, el blanco y tierno pan que los alimentaría física y espiritualmente a ellos y a sus futuros descendientes y a ordeñar sus vacas que esperaban ansiosas, separadas de sus terneros, para darle esa blanca y tibia leche que debía estar lista dentro de su reluciente recipiente metálico y que era retirado inexorablemente a las ocho de la mañana por los empleados de la cremería cercana para ser convertido en queso y crema destinada a las gentes de las incipientes ciudades argentinas. 



Pasaron los años, la familia creció natural y espontáneamente como el trigo del campo, vinieron los hijos y con ellos grandes vientos de cambios que los llevaron a otros paisajes, a otros oficios,  a otras realidades pero hubo algo que nunca se modifico a través de los tiempos y que fue el gran legado de José y Sara a sus descendientes.

Yo soy nieto de José y Sara Maisuls y heredero natural de ese legado:

El Sueño de la Tierra Prometida
 
 

25 de septiembre de 2007

Cinco años en Israel


Desde el río Uruguay hasta el Mediterráneo


2002-25 de septiembre-2007



Nuestra Familia cumple cinco años de vida en Israel.
Cinco años de esfuerzos pero plenos de vida, de sueños y de esperanzas.

Es nuestro anhelo para nosotros y para todas las familias que compartimos esta misma senda, que el futuro nos depare una vida plena de realizaciones en nuestra Tierra de Israel.


Que una Paz Justa, Digna y Verdadera llegue a Nosotros y a toda la Humanidad.

21 de septiembre de 2007

Yo soy un ser humano

Que este año,   todos seamos bendecidos con Salud, Paz y Bienestar, en compañía de nuestras familias y de nuestros afectos.


Shana Tova uMetuka (un año bueno y dulce), Gmar Jatima Tova (que sean inscriptos para bien) les deseo de corazón a todos mis queridos hermanos, judíos y no judíos.

 

 

Yo soy un ser humano

 

Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.

Gabriel García Márquez (1927-?) Escritor colombiano.

 
Yo soy el puente entre el espíritu y la materia y mi alma es el espíritu y mi cuerpo es la materia.

Yo siempre estoy a medio camino entre los Ángeles y las bestias pero no soy ni unos ni las otras.

En mi se funden el espíritu y la materia, el alma y el cuerpo, los Ángeles y las bestias.

Mi cuerpo y mi alma están hechos el uno para la otra y están tan íntimamente unidos que no puedo separarlos el uno de la otra.

Yo soy el arquitecto de mis virtudes, soy el constructor de mis defectos y el artífice de mi destino.

Yo soy el azar, yo soy el destino, si no se adonde voy y me encuentro perdido, solamente yo puedo encontrar mi camino.

A veces soy el bueno, otras el malo, a veces el bello y otras el feo,  pero mi imperfección me empuja a superarme.

Soy la razón, soy la locura, a veces el equilibrio y otras el desenfreno pero siempre me dirijo simplemente hacia un sueño.

 

Yo he inventado el dolor y las injusticias pero también he logrado escribir un poema y dar una caricia.

Mi alma es inmortal y por eso mi cuerpo no teme a la muerte que cuando a mi llegue,  la estaré serenamente esperando.

Yo ya sé quién soy y estoy muy satisfecho, soy lo que siempre quise ser, solamente un ser humano.



Dr. Guido Maisuls

 

 

16 de septiembre de 2007

Una Ruleta Rusa


Los que vivimos la cotidianeidad  en nuestra querida Israel, estamos percibiendo imágenes y sensaciones fragmentadas, inconexas y contradictorias. Les confieso que últimamente me esta resultando muy difícil abordar esta temática de la seguridad israelí no solo por repetitiva sino principalmente porque me produce mucha angustia y pesar asumir ante el mundo que el principal Talón de Aquiles o gran debilidad que tenemos en estos momentos históricos esta decididamente instalada en la dirigencia mas claudicante y corrupta que se tenga memoria en nuestro pequeño gran país.

Los kassam continúan cayendo en forma impune, despiadada e inexorable sobre las escuela, los jardines de infantes y las viviendas de Sderot, que viven una verdadera y cruel ruleta rusa donde la vida depende únicamente del azar y ahora esos mismos proyectiles llegan hasta las bases de entrenamiento del ejercito y hacen estragos entre nuestros nuevos soldados.
 

Desde el norte nos llegan las amenazas y los preparativos militares sirios que no demuestran en absoluto intenciones de paz como tampoco lo presagia el rearme sirio-iraní de la Hezbollah, quien ya posee 15 o 20.000 misiles escondidos en el sur libanés, esperando el momento propicio y no vale la pena hacer agregados al crecimiento nuclear del Irán islámico.

Estas fuertes señales de la realidad me traen a la memoria esa alucinante escena del juego de la ruleta rusa en esa obra maestra del cine:  "The Deer hunter" (El cazador de ciervos) o El Francotirador  en la Argentina, a fines de la década del setenta. De este juego suicida de la ruleta rusa que ya conocemos como se realiza, se dice simbólicamente que se lo juega, cuando uno se coloca en una situación en la que se sabe que tarde o temprano le tocará pagar las consecuencias.
 
 

Sorprendentemente los  informes oficiales de Israel,  hablan de vientos de paz para el Medio Oriente, esos nostalgiosos vientos que soplaron en Oslo y que  vivenciamos en el pasado: se liberan terroristas presos con manos directa o indirectamente ensangrentadas,  se anulan las listas de peligrosos fugitivos que se movieron a sus anchas durante el terror de los atentados suicidas, los terroristas suicidas de Al Fatah se transforman en simpáticos y abnegados integrantes de la Autoridad Nacional Palestina y como broche de oro se ofrecen como obsequios en grandes bandejas de plata:  Judea, Samaria y Jerusalén, pero esta vez no unilateralmente como en Gaza, ahora a cambio de firmar vistosos y coloridos  papeles plenos de promesas de paz y de convivencia armónica, épocas de blancas palomas anunciando las buenas nuevas,  una escenario surrealista donde no se puede distinguir entre la realidad y la fantasía porque todo se funde en un gran espejismo en el medio del desierto de las ilusiones.
 

Es evidente que se esta preparando el gran escenario para la conferencia de paz que ordeno Bush para este noviembre, que no puede permitir que la realidad se le siga escapando de sus manos como le esta ocurriendo en Irak, en Afganistán y también en los mismos Estados Unidos.

Por este lado aparece un alicaído primer ministro Ehud Olmert, sobre el que  pende la espada de la Comisión Winograd  y las causas penales en su contra que se multiplican,  este gobierno que cuenta con  los índices de popularidad mas bajos de la historia política israelí, no solo logra milagrosamente sobrevivir sino que pretende tomar decisiones que comprometen seriamente el futuro de Israel. Su gobierno navega a la deriva sin una agenda política definida y la única tarea que le queda es tratar de administrar como pueda el país, pero para continuar debe realizar grandes hechos fuera de lo común como actuar como el gran promotor de un acuerdo final y total de paz con los palestinos. Su objetivo principal es ganar tiempo y permanecer en sus funciones de primer ministro, si es posible, hasta el final de su mandato pero paradójicamente carece del apoyo necesario en la Knésset y en la opinión pública como para llevar adelante las acciones requeridas para un acuerdo tan extraordinario.

Del lado palestino la popularidad de Abu Mazen no es muy distinta de la de Ehud Olmert ya que es considerado un líder sin poder de decisión y de carisma y además sin futuro político pues ya anticipó que no se presentará en las próximas elecciones y el gobierno que formó a cargo de Fayad es provisional, con una autoridad limitada hasta la realización de próximos comicios. Abu Mazen no tiene ninguna posibilidad de imponer cualquier acuerdo en sus territorios, ya que la Franja de Gaza no está bajo su mando y en la mayoría de las zonas de Cisjordania su mandato está en duda y depende de la buena voluntad de los "hombres fuertes" de cada lugar.

Un eventual acuerdo de paz con el actual gobierno de Abu Mazen, podría significar el fin de Israel. Cuando este escenario de fantasía que se pretende construir se desplome simplemente por falta de interlocutores reales y validos y  por la carencia de autenticas voluntades de paz, dejara como única opción para los palestinos el camino de la violencia, liderado por un Hamás que obtenga el control total del territorio y repita la trágica experiencia de la Gaza islámica de después de la desconexión.

Esa tremenda sensación de estar colectivamente inmersos en esta suerte de ruleta rusa se diluirá paulatinamente cuando los mismos resortes de la democracia que permitieron instalar esta pesadilla sean el instrumento suficiente y necesario para restaurar un nuevo liderazgo confiable, realista y representativo, que comience firmemente a neutralizar todas esas amenazas que actualmente se aúnan para destruirnos y que podamos alcanzar una Paz Verdadera, Digna y Duradera.

 

7 de septiembre de 2007

A mis Hermanos del Mundo

 
12-14 de setiembre del 2007-1 de Tishrei del 5768
 
Aniversario de la Creacion del Ser Humano
 
Rosh Hashaná
 
Shaná tová umetucá

 

 
Todo verdor

 

Todo verdor perecerá
dijo la voz de la escritura
como siempre
                        implacable

pero también es cierto
que cualquier verdor nuevo
no podría existir
si no hubiera cumplido su ciclo
el verdor perecido

de ahí que nuestro verdor
esa conjunción un poco extraña
de tu primavera
                            y de mi otoño

seguramente repercute en otros
enseña a otros
ayuda a que otros
rescaten su verdor

por eso
aunque las escrituras
no lo digan
todo verdor
                     renacerá.

 

Mario Benedetti
( Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó,
Uruguay, 14 de septiembre del 1920)

 
 
 

2 de septiembre de 2007

La Vida es un Mate

 

Mis primeros recuerdos materos de mi tierna infancia se remontan a mediados de los cincuenta, mi joven y hermosa madre con su cabellera renegrida cebándole unos espumosos mates dulces y matinales a su suegra, mi inolvidable abuela de gesto matriarcal pero benevolente o de mi abuelo ruso con su mate de madera rebosante de un liquido exquisitamente verde y aromático, su mate amargo. Para mi quedaba solo reservado el tibio y dulzon mate de leche servido en un recipiente de lata enlozado exclusivo para el kinder.

El origen del uso de la yerba mate se pierde en lo remoto del tiempo, alimento básico de los indios guaraníes y conocida por éstos como CAA-MATE,  cuyos términos "caá" significa en idioma guaraní "planta o hierba", en tanto que "mate", se supone derivado de la palabra quichua "matí", con la cual designaban a la calabacilla que usaban en general para beber, quienes sorbían el mate mediante bombillas hechas de diminutas cañas, o la mascaban durante sus largas marchas. Portaban en las "guayacas" (Pequeños sacos de cuero en el que el indio transportaba sus más preciados bienes), envueltos en delgadas y suaves pieles, un polvo que resultó ser "caá".
 

Hermosos pasajes pasados impactaron en mi adolescencia y fueron escenas camperas   plenas de sabor y colorido:

En los tórridos y luminosos veranos argentinos durante las cosechas de los cereales, se hacia un descanso a media tarde en donde los trabajadores nos reuníamos alrededor de un gran fogón donde había una enorme olla negra en la que se hervía el mate cocido preparado con agua de molino, yerba y azúcar, un verdadero néctar caliente que refrescaba a los cosecheros en el campo de mi padre.

En las verdes cuchillas entrerrianas se ponía el sol estival, los carreros paraban su larga y lenta marcha repleta de dorados cereales y se disponían a preparar su tira de asado al fuego del ñandubay. Mientras oscurecía y brillaban las primeras estrellas, se formaba una concurrida rueda humana donde se entretejían viejos cuentos de fantasmas, historias de gauchos rebeldes y ese gran mate porrón que circulaba de boca en boca de aquellos hombres de bronce entre los cuales me enorgullecía estar.

  Al llegar los españoles a nuestras tierras, les llama mucho la atención el vigor, la fuerza física y el buen estado de salud de los aborígenes, ellos cuentan que se debe a una infusión de hojas mediante una calabaza con canutos de caña que les es proporcionado de un árbol llamado "caâ" que según cuenta la historia de los guaraníes, fue proporcionado por un Dios, llamado "Tupa", como don de fuerza, y vitalidad".
Pasado el tiempo, la novedad llega a Asunción, en donde es adoptado como un vicio, tanto por las personas humildes como por las de mayor posición económica, la gente gastaba casi todo su ingreso en la compra de "yerba mate", pero al ver que su aceptación era masiva, la iglesia, denomina a la "yerba mate", como diabólica, diciendo que tenia efectos hechiceros de su Dios Tupa, y que influenciaba sobre la gente, por eso fue prohibida, pero con el correr del tiempo, esta bebida tomo fuerza propia y fue incorporada por toda la población.
 

Corrían los años setenta, épocas de estudiantes que soñábamos con un mundo mejor, esperanzados ideales juveniles   de una sociedad mas justa, solidaria y humana. Fabricábamos nuestro futuro y nuestros sueños  siempre alrededor de un mate amargo de yerba fuerte y despertadora; en las largas noches de estudios para los temidos exámenes finales y en los acalorados debates de cómo cambiar al mundo, de cómo ponerlo cabeza abajo y los pies para arriba, para hacerlo mejor, para rehacerlo a nuestra manera .

Como por arte de magia, llego el amor, irrumpió espontáneamente, sin aviso y lo lleno todo de sabor, de luces y de aromas, todos los espacios vacíos quedaron cubiertos y en el centro de este mágico ensueño siempre un mate dulce y gratificante en las suaves y calidas manos de la que fue y es mi compañera de toda mi vida, en las buenas y en las malas, en las alegrías y en las tristezas,  en la Argentina y en Israel. El amor y el mate unidos indisolublemente para siempre.

En gran parte del Río de la Plata se prefiere beber el mate cimarrón, se entiende por esto mate al amargo, no endulzado. Muchas personas consideran que el mate debe ser tomado de esta forma, considerando al mate dulce,   sea por el agregado de azúcar o de algún otro endulzante,  como una especie de profanación. Es considerado por los tradicionalistas como un mate falso y la diferencia consiste en que en cada cebada se incorpora azúcar a gusto del bebedor; también es la forma bastante usada cuando en la ronda hay niños presentes. Esta forma de preparación es muy difundida en Argentina y se lo denomina mate entrerriano por la costumbre arraigada en Provincia de Entre Ríos de agregarle azúcar al mate.  

 
Los esplendidos domingos argentinos tanto en las heladas mañanas invernales o en los abrasadores calores estivales, eran días de regocijo, de paseos y de escapadas al exuberante mundo de la verde y exuberante naturaleza, la familia movilizada, lista para bebernos toda la vida de un solo sorbo, nosotros y nuestros tres gurises,  con el infaltable asadito y el gran protagonista: un gran mate de madera, la yerba Taragui y el termo Lumilagro en la segura y previsora custodia de  mi querida esposa, siempre a cargo de este infaltable tesoro.

Ese imborrable viernes 24 de septiembre del 2002, un gran provisión de termos, mates, bombillas y cantidades de paquetes de Yerba Unión hicieron Aliah con nosotros a esta hermosa tierra de nuestros ancestros, nos acompañaba el gran temor de buscar y no encontrar este preciado tesoro, fueron miedos injustificados pues esta preciada mercadería resulto infaltable en los negocios naturistas y en todos las cadenas de supermercados decentes de la Tierra de Israel.

Nunca olvidaremos esas miradas intrigadas, curiosas y hasta admiradas de multitudes de israelíes que no estaban familiarizados de ver estos excéntricos  Olim Jadashim cargando esos extraños elementos y tomando su exótico mate en los multitudinarios festivales musicales del día de la independencia (Iom Haatzmaut) o en las grandes ceremonias (tekes) militares donde nuestros hijos recibían  su arma, su boina verde o roja y la Biblia jurando vivir para defender a la Patria de nuestros infaltables, incansables, numerosos y también belicosos enemigos.

El mate tiene su lenguaje, habla a través del cebador, como y con que se lo cebe expresa desde los estados de animo hasta los mensajes ocultos a sus tomadores:

*Mate amargo: Indiferencia.
*Mate dulce: Amistad.
*Mate muy dulce: Habla con mis padres.
*Mate frío: Desprecio, indiferencia.
*Mate con toronjil: Disgusto.
*Mate con canela: Ocupas mis pensamientos.
*Mate con azúcar quemada: Simpatizo contigo.
*Mate con cáscara de naranja: Ven a buscarme.
*Mate con té: indiferencia.
*Mate con café: Ofensa perdonada.
*Mate con melaza: me aflige tu tristeza.
*Mate con leche: Estima.
*Mate muy caliente: así estoy de amor por ti.
*Mate hirviendo: Odio.
*Mate lavado: Rechazo.
*Mate con cedrón: Consiento.
*Mate con miel: Casamiento.
*Mate tapado: Rechazo.
*Mate espumoso: Cariño verdadero.
*Mate encimado: Mala voluntad.
*Mate con Ombú: Expulsión.
*Mate cebado por la bombilla: Antipatía.



Queridos amigos, Muchas Gracias por haber llegado hasta el final de mi cebadura,   esperando que hayan disfrutado y saboreado de los ricos mates que hoy les he cebado.