Querido/a Amigo/a:
Quiero compartir contigo una valiosa carta que he recibido de mi estimada Amiga, la psicóloga y escritora Diana Wang, como respuesta a una desgarradora pregunta de Ellie Wiesel: ¿Como explicarnos?.
Sabiendo que será útil y exclarecera en estos dramáticos momentos que estamos transcurriendo en este bendito mundo.
Un gran abrazo.
Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.
Sabiendo que será útil y exclarecera en estos dramáticos momentos que estamos transcurriendo en este bendito mundo.
Un gran abrazo.
Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.
"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario" George Orwell.
Hola Guido
La pregunta de Wiesel es desgarradora y me toca profundamente, así como, supongo, a todos los sobrevivientes y sus hijos y nietos y a los bien pensantes del mundo.
Por un lado porque expresa la frustración, el desencanto y hondo desánimo generado debido a que la difusión y la enseñanza de la Shoá no han conducido al cambio soñado.
La creencia era -sigue siendo- de que explicar, enseñar, difundir, dar a conocer, iban a ser una vacuna suficiente para que el "nunca más" fuera una realidad.
La ilusión era que este prejuicio antijudío creado y arraigado a lo largo de más de 16 siglos, podría diluirse con la razón pero, infortunadamente, los prejuicios no son racionales y suelen no ser modificados por la razón. Ha sido un lento, arduo y persistente trabajo que ha construido una subjetividad occidental impregnada de antijudaísmo esencial.
No creo que se pueda esperar un cambio rápido, el conocimiento es un elemento esencial, pero actúa lentamente, se necesita insistencia, habilidad, inteligencia y mucha paciencia para que llegue a la profundidad de la matriz generadora del prejuicio. Probablemente, si se hacen las cosas bien, nosotros no lo lleguemos a ver. Debemos replantearnos nuestro trabajo en la difusión. Como señaló el filósofo francés Alain Finkielkraut, pareciera que cuanto más se difunde menos resultados se producen y hasta genera el resultado opuesto. Hay quienes dicen que los judíos nos creemos "los dueños del sufrimiento, que hasta en eso nos creemos mejores", con lo cual se puede ver cómo un argumento racional alimenta un prejuicio irracional: la shoá contada por judíos hace pensar al judeófobo que "otra vez" nos estamos aprovechando, "nos quedamos con todo el tesoro de la victimización y reclamamos compensaciones por ello". O sea, para el judeófobo no hay forma de no confirmar su judeofobia. Tenemos que pensar qué y cómo transmitir y no enojarnos con lo que sucede sino aprender de ello.
La pregunta de Elie Wiesel es también desgarradora porque todo sobreviviente después de lo que ha vivido, emergió con la idea de que esto fue definitivo, ahora sí el mundo cambiará, al ver el grado al que se ha podido llegar, será el momento de una encrucijada que tomará otro giro, más humano, más ético. Y, como todos sabemos, eso no pasó. Uno de los sentidos que encontraron los sobrevivientes para seguir viviendo una vida con sentido, era ése, pensar que el mundo cambiaría, que su experiencia no iba a ser en vano, que había que contar y decir "para que no vuelva a pasar", frase que se repite ad eternum como si fuera una verdad incontrovertible. Pobres de nosotros.
Y las dos cosas nos dejan desnudos y nos abren nuevas preguntas, todavía sin respuesta:
si ni la experiencia ni la razón pueden cambiar las cosas, ¿qué las puede cambiar? ¿qué hay en la naturaleza social humana tan inmune a la razón?
¿hay algo en la educación que se pueda hacer?
¿en la educación de quién? ¿de los políticos y referentes sociales y económicos?
¿donde está el resorte que hay que accionar para que la cosa funcione de otra manera?
¿y cómo entra la codicia que genera conflictos para que haya guerras y se vendan armas y petróleo?
Repito: ésas y otras preguntas similares, para mí, todavía están sedientas de ser respondidas.
Diana Wang | www.dianawang.net
El 21 de enero de 2012 08:55, Guido Maisuls <guidomaisuls1@yahoo.com.ar> escribió:
"¿Cómo explicar, tantos años después, con tantos esfuerzos hechos para rescatar, desarrollar, difundir la memoria de la Shoah, un incremento de actos antisemitas? ¿Cómo explicar este incremento después de la Shoah misma? ¿Que catástrofe será necesaria para erradicar el antisemitismo?"
Estas preguntas son de Elie Wiesel.
Eliezer Wiesel es un escritor y superviviente de los campos de concentración nazis. Ha dedicado toda su vida a escribir y a hablar sobre los horrores del Holocausto, con la firme intención de evitar que se repita en el mundo una barbarie similar. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1986.
Wikipedia.
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