Hoy ocurren hechos novedosos en este extraño mundo en el que vivimos, aparecieron nuevas tecnologías que pueden ser utilizados para el bien de la humanidad o para difundir mentiras y calumnias.
Dentro de esta realidad, ciertos medios de comunicación, periodistas y formadores de opinión se han auto impuesto como meta el hacernos creer algunas mentiras fundamentales como:
Que los palestinos existieron como pueblo en otras épocas históricas.
Que son realmente los palestinos más nativos de estas tierras que los judíos.
Que los judíos nunca tuvimos nada que ver con la Tierra de Israel.
Que el regreso de los judíos a su patria ancestral es racismo e imperialismo.
Que el ejército israelí comete permanentemente el genocidio a la supuesta "víctima" palestina.
Que la Franja de Gaza ha sido convertida en un gigantesco campo de concentración al estilo Auschwitz-Birkenau.
Que los judíos vinieron a robarles las tierras a los "sufrientes palestinos" y a las naciones árabes.
Que el Sionismo es sinónimo de imperialismo y racismo.
Los Psicólogos y Psiquiatras han llegado a la conclusión que uno de los elementos básicos de la fobia es el prejuicio, la tendencia a juzgar de antemano, a "pre-juzgar", a emitir juicio sobre un tema u objeto antes de analizar las evidencias o las experiencias previas.
Ciertos medios de comunicación, periodistas y formadores de opinión están poseídos por dos fobias fundamentales: La Judeofobia y la Zionofobia.
Podríamos pensar que es lo mismo hablar de antisionismo o de la negación al pueblo judío a tener su propia patria pero el verdadero significado de zionofobia es mucho más profundo e irracional de lo que aparenta.
A causa de la persistencia obsesiva de la mitificación de la autentica realidad de este conflicto casi eterno (en la que se ve permanentemente afectada la seguridad del Estado de Israel), los judeófobos y zionófobos actuales aportan ciertas pautas y pareceres que intentan deslegitimar los derechos elementales y básicos que posee nuestro Israel a defenderse de los espurios intereses del fundamentalismo islámico y de los antisemitas de siempre que intentan destruir la existencia y continuidad de nuestro hogar nacional en esta Tierra de Israel.
Hoy aparecieron nuevas y maravillosas tecnologías que pueden ser utilizados para el bien de la humanidad o para difundir mentiras y calumnias. Hoy, todos somos testigos concientes de los incrementados y demoledores ataques mediáticos a los que está expuesta la causa de Israel y de las comunidades judías del mundo.
Los observamos y lo palpamos en los medios gráficos, televisivos y también en el llamado mundo virtual, en las denominadas redes sociales como ``Facebook'', ``Twitter'' y ``Youtube'', en los variados sitios de Internet, en los foros y en los blogs. Ataques mediáticos que buscan promover en multitudinarios y desprevenidos públicos, la mentira, el terror, el racismo, la judeofobia y la zionofobia.
Dichos ataques mediáticos son simples tácticas de una estrategia mayor, están circunscriptos dentro de lo que hoy llamamos la Guerra Mediática, que es un auténtico conflicto bélico donde se utilizan los medios tradicionales, el ciberespacio y las nuevas tecnologías de las comunicaciones como el escenario de esta gran guerra virtual en lugar de los campos de batalla tradicionales.
La herramienta defensivas que se viene utilizando desde hace algún tiempo por el Estado de Israel y por ciertos grupos independientes (generalmente con resultados muy pobres) para contrarrestar estos ataques mediáticos, es la denominada Hasbará (explicación o esclarecimiento)
Estos grupos independientes somos los escritores, comentaristas y blogueros, valerosos ante los ataques externos, comprometidos hasta el tuétano con la justa causa del judaísmo y del sionismo, muñidos con una formación humana, cultural y académica del nivel más profundo.
“La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”.
Miguel de Cervantes Saavedra.
Actuamos en todos los países del planeta y en el mismo Israel con nuestra humilde herramienta web, nuestro esforzado trabajo voluntario y un compromiso sin igual, emergemos al mundo a través del ancho espacio cibernético para esclarecer a los confusos, informar a los desinformados y defender contra viento y marea la legitimidad del único estado democrático del medio oriente y sus derechos irrenunciables a existir y a realizarse en su hogar nacional en la Tierra de Israel.
Nuestro elevado compromiso y los muy exiguos recursos materiales nos lleva a batallar de manera cotidiana e incansable pero también dispersa y anárquica, sin ningún tipo de apoyo económico-financiero-anímico de los centros de decisión israelíes y de las comunidades e instituciones judías del mundo.
Realizamos una doble tarea de Hasbara interna y externa muy necesaria, pues hemos comprendido a través del tiempo que los niveles de desinformación, de ignorancia de las tremendas realidades que nos acosan cotidianamente son moneda corriente entre nuestros hermanos judíos y en la humanidad toda.
Una Hasbara que hoy es crítica y vital para todos los públicos del mundo y también dentro del mismo Israel donde muchos medios desinforman y confunden tanto como en lo que nosotros llamamos la Diáspora.
Mi sincera sensación es que muchas de estas batallas de la denominada "guerra mediática" la estamos perdiendo transitoriamente. Quizás no es toda la responsabilidad del Gobierno de Israel o de nosotros los dispersos y voluntarios escritores, comentaristas y blogueros del mundo sino porque estamos viviendo complejas épocas donde la judeofobia y zionofobia arrecian activa y violentamente desde los cuatro rincones del planeta y lamentablemente arrastran hasta a muchos de nuestros hermanos del mundo.
Reconozcamos que nuestra situación en esta guerra mediática de hoy en día, es desastrosa no solo para Israel sino también para las comunidades judías y los ciudadanos dignos y libres del mundo que tienen su destino demasiado unido al de la existencia de Israel aunque "aun no sean tan concientes de ello".
“El poeta es un mentiroso que siempre dice la verdad”. Jean Cocteau
Este Estado de Israel tan injustamente demonizado por ciertos medios de comunicación, periodistas y formadores de opinión tiene una cualidad extraordinaria que desgraciadamente hoy no la poseen los demás países de la región y es precisamente la elección de vivir en un sistema de completa democracia, de permitirles a sus ciudadanos poder desarrollar sus talentos en una forma completamente libre, permitiendo y potenciando la autorreflexión, la autocrítica, la capacidad de disenso y el pluralismo de ideas y sentimientos.
Felizmente hoy nuestro ideal de paz y justicia goza de muy buena salud y se encuentra en su lugar habitual, siempre fue y será un atributo de nuestro pueblo y este conflicto se solucionaría mucho más rápido si también fuera el elegido por ciertos medios de comunicación, periodistas y formadores de opinión.
Frente a una guerra mediática, la verdad es un arma poderosa
Dr. Guido Maisuls
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