Hoy que el
medio oriente gime de amenazas atómicas, masacres de civiles inocentes,
violaciones de todos los derechos humanos y promesas de mucha sangre a
derramar, deseo rendir mi más sentido homenaje a ese país que ha desatado en el
mundo un alud de amores y odios, simpatías y antipatías, apologías y rechazos,
divinizaciones y demonizaciones y pasiones descontroladas de todo tipo.
Ese país a
la vez tan joven y tan milenario que representa el renacimiento de un germen
histórico y que representa nada más y nada menos que el origen primigenio de lo
que hoy conocemos como la humanidad civilizada.
Israel fue
construida desde los sueños pero también desde los avatares y realidades de un
pueblo errante, perseguido y sin tierra, por eso resulto ser un sueño realizado
pero de ninguna forma finalizado.
Israel no es
un mito, es una realidad aun no acabada y quizás demasiado humana al no ser
creada por ángeles e ídolos, ni por demonios y monstruos, simplemente fue
construida en su tierra desde sus profundos cimientos, por seres tan frágiles e
imperfectos como tu, como el o como yo.
Israel nació de sueños perfectos y bellos, surgió de
desvelos, de angustias y también de esperanzas. No fue parido por alienaciones,
odios y venganzas y por esto mismo se sigue construyendo vitalmente día a día y
eternamente a través de otros sueños, de los míos, de los tuyos y de todos.
El pueblo de Israel sufrió a través de la historia
grandes y dolorosos exilios, expulsiones, genocidios, persecuciones y
discriminaciones, injustas acusaciones, conversiones forzadas y asimilaciones
obligadas y nuestra gente resistió como pudo: luchando de frente, huyendo, escondiéndose,
adaptándose, mimetizándose con el medio, nadando contra la corriente y a veces
a favor de ella, el objetivo fue siempre sobrevivir, aferrándose a uno de
nuestros mas sagrados principios: nuestro amor a la vida.
Esto trajo como consecuencia que hoy tengamos diferentes
apariencias, con diversos idiomas, con distintos colores de piel, con
costumbres multifacéticas, incluso con aspectos muy difícil de identificarnos
como tales, por esto hoy somos multiétnicos y pluralistas pero compartiendo un
origen y un gran destino en común.
Unos luchamos por construir una réplica fiel del Israel
de las épocas del David y de su hijo Shlomo, tan poéticamente pintada por la Biblia.
Otros quisimos hacerlo a semejanza de las aldeas judías
de Polonia, Besarabia y Rusia con paisajes extraídos de las novelas de
Isaac Bashevis Singer o de Sholem Aleijem.
Unos quedamos extrañando las antiguas y bellas juderías
ibéricas de Córdoba, de Toledo y de Sevilla.
Suspirando siempre por la añorada Sefarad !!!.
Otros intentamos crear una copia perfecta de
Ashkenaz !!!, de Núremberg, de Hanóver y de Colonia aquí en Oriente
Medio.
Unos aspiramos hacer un país marxista y otros una social
democracia escandinava, un populismo latino americano o un capitalismo acuñado
en Walt Street.
Unos soñamos reconstruirlo en la memoria de las mil y
una noches de los barrios judíos de Esmirna, de Salónica o de Fez.
Otros añoramos las virginales aldeas africanas en la Etiopía de la Reina Saba.
Unos anhelamos las empedradas y arrabaleras callejuelas
de Buenos Aires o de Montevideo en un exótico Medio Oriente al ritmo de tangos
y milongas.
Logramos una sociedad donde se entre mezclan todas las
lenguas como en Babel, con el hebreo, el árabe, el rumano, el ruso, el ingles,
el francés, el español y el amárico.
Tenemos una sociedad humanamente desarrollada donde se
vivencia una absoluta libertad y se convive como podemos entre todos, gentes
honestas y estafadoras, ilustradas e ignorantes, virtuosas y pecadoras, ricos y
pobres, negros y blancos, hombres y mujeres.
Estos sueños, los de unos y los de otros, uno y otro se
han ido amalgamando, uniéndose, fundiéndose y creando una nueva sociedad,
virtuosa y reprochable, religiosa y laica, progresista y conservadora,
derechista e izquierdista, halcón y paloma, moderno y raigal, simplemente una
sociedad humana.
De todo esto
esta hecho Israel.
(Y concluyendo con Bob Dylan)
“(Israel) Ha hecho un jardín del paraíso en la
arena del desierto,...Tomó las migajas del mundo y las convirtió en
riqueza,...Tomó enfermedad y peste y las convirtió en salud.”
“¿Qué ha
hecho para tener tantas cicatrices?
¿Acaso
cambia el curso de los ríos?
¿Acaso
contamina la luna y las estrellas?
Matón del
barrio, parado en la colina,
Acabando el
reloj, el tiempo deteniéndose.”
Dr. Guido
Maisuls
Buenos Aires, Argentina.
Buenos Aires, Argentina.
Si no soy yo ¿quién?, si no es ahora ¿cuando?, si es solo para mí, ¿de
que sirve?
(Hillel)
(Hillel)
1 comentario:
Efectivamente, sr. Maisuls. Israel está hecha por hombres con todo lo que ello comporta, con un origen nuevo y a la vez antiguo.
Israel es una nación.
Que así sea.
Un saludo desde España.
Gracias por esta hermosa entrada.
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