23 de enero de 2014

Un encuentro entre hermanos





"No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía". Hineh ma tov uma na'im, shevet achim gam yachad.
Salmo 133
 
El Papa Francisco ofreció un almuerzo en su residencia de Santa Marta para 15 representantes de la comunidad judía Argentina y con un respetuoso gesto de hospitalidad, Francisco recibió a sus invitados con comida kasher, alimentos elaborados según la ley judía. “Les doy la bienvenida y espero que este encuentro ayude a hacer crecer lo que sembramos juntos"

“Luego del almuerzo y  sentados alrededor de la mesa cantaron juntos en hebreo el Salmo 133, que dice "No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía".

Hacia todos mis hermanos gentiles, a los actuales y a los de todas las épocas, a todos los que me otorgaron su amistad, me ayudaron a crecer y a comprender que otros mundos son posibles.

Además de estos claros ejemplos de solidaridad humana quedan involuntariamente fuera de mi memoria y vayan desde ya mis mas sinceras disculpas hacia miles y miles de experiencias similares, que aportan una gran semilla de esperanza para un mundo mejor, más justo y más humano, que inexorablemente debemos construir entre todos.

Mis espontáneos artículos y escritos siempre pretendieron ser una herramienta para que el mundo se entere de lo que ocurre en este sufriente planeta y en la Tierra de Israel, en ese pedacito tan pequeño de globo terráqueo que les fue asignado para ser la patria de los judíos pero que además fue y seguirá siendo la cuna de las tres religiones monoteístas mas importantes y el origen de las principales civilizaciones.

Mi idea original, fue informar y esclarecer sobre nuestro acontecer a todos mis hermanos de habla hispana del mundo entero. A pesar de la gran confusión reinante en un mundo aparentemente muy comunicado pero muy mal informado, mis notas pretendieron llegar a mis hermanos judíos de una manera natural y espontánea pero mi intención siempre fue también comunicarme con mis hermanos gentiles, con los que tuve la suerte de compartir extraordinarias vivencias de vida tanto en Israel como en mi Argentina natal.

Para mi alegría y satisfacción en estos días me estoy enterando que todos estos objetivos se están cumpliendo, debido a las respuestas gratas y solidarias, de la enorme cantidad de lectores de todo los continentes que me responden desde su condición de no judíos que no solo comprenden sino hasta se comprometen a aportar para un Medio Oriente y un mundo mas humano, pacifico y justo, conviviendo en armonía con lo que muchos llaman con justicia: Israel, el país de los Judíos.

Así es que recibo mensajes de nuevos amigos del mundo, palabras que me emocionan y sorprenden, a pesar de vivir a miles y miles de kilómetros de distancia, en sociedades con sus problemáticas completamente diferentes pero comprenden, sienten y comparten nuestros dramas y vivencias con tanta claridad, con tanta naturalidad como si fuesen universales.

Esto me retrotrae a las épocas de mis amigos gentiles en mi infancia con los que compartimos juegos, alegrías y el descubrimiento de un mundo nuevo; a mis compañeros gentiles de mis años adolescentes con muchos sueños, emociones y nuevas inquietudes juveniles; a mis hermanos de la Universidad con los que proyectábamos la reconstrucción de una humanidad diferente, idealista y mas perfecta: el hombre nuevo; amigos de trabajo y de las experiencias de la vida adulta.

Todos estos hermanos gentiles hoy están sintetizados en seres humanos ejemplares, en todos aquellos que tienen un alma grande y abierta para poder compartir, comprender, solidarizarse y también disentir con mis opiniones, pensamientos y emociones.

Justos entre las Naciones, חסידי אומות העולם o Hasidei Ummot Ha-Olam son aquellas personas de confesión no judía que se merecen agradecimiento, consideración y respeto por sus aportes éticos, morales y solidarios hacia los judíos  o hacia el judaísmo.

Son dignos de ser considerados Justos entre la Naciones, nombres como Alejandro Magno. Ciro de Persia, Emile Zola, Raoul Wallemberg, Oskar Shindler, Irena Sendler, Juan XXIII, el papa bueno, Karol Wojtyla o el Papa Juan Pablo II, Cristianos Evangélicos por Israel, el actual papa Francisco I y a tantos otros ejemplos que nos demostraron y nos demuestran que el ser humano tiene capacidad de estar por encima de las diferencias sociales y culturales, de las razas, de las religiones y de las ideologías y que por eso la humanidad puede aspirar a un futuro digno de ser vivido.
Vaya mi más sentido homenaje hacia todos ellos 

*Gentil. (Del lat. gentīlis). adj. Entre los judíos, se dice de la persona o comunidad que profesa otra religión.
REAL  ACADEMIA  ESPAÑOLA



Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.


No hay comentarios: