El fruto del Edén

 

En épocas de mi niñez, transcurría mis vacaciones de julio en el hogar de mis abuelos maternos, una casa pequeña, coqueta y sencilla, rodeada de un extenso patio pleno de flores y de árboles de granadas, nísperos, naranjos y limoneros. En mi rica fantasía infantil imaginaba que estaba en el jardín del Edén y que el fruto del árbol de granadas era el fruto del paraíso, al que yo tenía el privilegio de degustar.

La granada es una fruta conocida desde la antigüedad, nativa de Irán pero cultivada en las zonas costeras del mediterráneo por miles de años. La palabra granada deriva del latín granatus (semilla), debido a las centenares de semillas que contiene la fruta, 613 según la tradición hebrea.

Entre los griegos se hace mención a ella en su rica mitología y entre los romanos la granada simbolizaba el  amor y la fecundidad. En el antiguo Egipto se han encontrado granadas en las ofrendas funerarias de las tumbas.

Es  uno de los siete frutos bíblicos del antiguo Israel. En hebreo, la palabra usada para referirse a la granada es rimón que significa “campanilla”. Para el pueblo judío, la granada siempre fue el símbolo de la concordia y estabilidad, apareciendo varias veces mencionada en la Biblia. Cuando los hebreos vivían en el delta del Nilo lo utilizaban como alimento restaurador y refrescante del duro trabajo que les exigía la esclavitud.

En la época del éxodo del pueblo hebreo conducidos por Moisés se hace mención a las granadas:

Llegaron al valle de Eshkol, donde cortaron un sarmiento con un racimo de uva que transportaron en un palo entre dos, junto con granadas e higos. (Números 13, 23)

El Rey Salomón disfrutaba de sus árboles de granadas en su palacio real: Tu tierra regada da un jardín de granadas con abundancia de frutos exquisitos y de hierbas aromáticas. (Cantar 4, 13)

En el templo de Rey Salomón aparecían cientos de granadas decorando la parte más alta de las columnas: Cada una de las columnas tenía nueve metros de altura, con un capitel de bronce encima, de metro y medio de alto; había una red de granadas en torno del capitel, todo de bronce. (Reyes 25, 17)

Hizo cadenillas y las colocó sobre los remates de las columnas, hizo también cien granadas, que puso en las cadenillas. (Crónicas 3, 16)

Debajo del borde había en todo el contorno unas como figuras de granadas, diez por cada lado, colocadas en dos órdenes, fundidas en una sola masa. (Crónicas 4, 3)

Las cuatrocientas granadas de los dos trenzados, dos filas de granadas para cada trenzado. (Crónicas 4, 13)

Y además eran ofrecidas como ofrendas en el templo, cuando tenían que entregar el diezmo a los sacerdotes es decir la décima parte de la cosecha del vino, aceite, cereales y…de las granadas: Del borde de su manto pendían granadas e innumerables campanillas de oro que tintineaban a cada uno de sus pasos; se las oía resonar en el templo y el pueblo permanecía atento a ellas. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 9).

En los lados habrá en todo el derredor unas granadas de jacinto, de púrpura y de grana dos veces teñida, y, entre las granadas, unas campanillas de oro. (Exodo 28, 33)

El manto tendrá granadas y campanillas de oro en todo el derredor. (Exodo 28, 34)

En el ruedo inferior del manto hicieron granadas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino retorcido. (Exodo 39, 24)

Hicieron campanillas de oro puro, que resonaran cuando oficiara el sacerdote, colocadas entre las granadas, en todo el ruedo. (Exodo 39, 25)

Por la considerable cantidad de granos que posee fue considerada como el gran símbolo del amor y de la fecundidad y por ello se regalaba a los novios el día en que se casaban. Según la tradición hebrea contiene 613 semillas que simbolizan los 613 preceptos de hacer o de no hacer, indicados en la Biblia.

En el Talmud se compara a los judíos con las granadas: en el versículo “Tu Templo es como un trozo de granada…” (Shir HaShirim 4:3) “incluso los vacíos entre ustedes están llenos de buenas acciones como una granada (está llena de semillas)”

En investigaciones recientes se realzaron las excelentes propiedades de la granada y su jugo en una nueva investigación que se llevó a cabo en el Hospital de Naharia a cargo de la Dra. Batia Kristal: existen miles de personas con enfermedades de riñón que necesitan diálisis y a beneficio de estas, se demostró que el jugo de granada aporta una dieta rica en antioxidantes que ayudaría a estos pacientes, reduciéndoles  el daño celular causado por los radicales libres que se incrementan durante los tratamientos de diálisis y que a su vez aumentan las inflamaciones en diversas partes del organismo.

Debido a este estudio realizado fue posible experimentar que aquellas personas que ingirieron medio vaso de jugo de granada tres veces por semana y durante un año entero tuvieron una reducción de sustancias inflamatorias en la sangre, lo que influyó positivamente en una reducción acentuada de la cantidad de hospitalizaciones y previniendo la aparición de graves infecciones.

Un estudio reciente del instituto de tecnología Technion en Israel demostró que las granadas reducen significativamente el riesgo de contraer enfermedades del corazón causada por niveles altos de colesterol. El profesor Michael Aviram y su equipo de investigación demostraron que cuando se combina con una dosis baja de las estatinas,  medicamento utilizado como reductor de colesterol, la granada ayuda a prevenir la aterosclerosis o endurecimiento las arterias y la formación de los depósitos de colesterol en las paredes de las arterias que pueden llegar a bloquear el flujo de la sangre al corazón y al cerebro y sus devastadoras consecuencias como la obstrucción de las arterias coronarias que lleva a un ataque al corazón o un accidente cerebro vascular que produce serios daños cerebrales.

Existen moléculas semejantes al colesterol que se encuentran en frutas y verduras, llamadas fitoesteroles que puede reducir el colesterol en la sangre impidiendo la absorción de colesterol de forma natural, lo que reduce los niveles de colesterol en sangre. Las granadas contienen además de estos fitosteroles que catalizan la oxidación del colesterol, antioxidantes muy eficaces: "Por lo tanto, los concentrados de jugo de granada pueden retardar la oxidación del colesterol  y además, disminuye los niveles de colesterol sin causar efectos secundarios no deseados por los pacientes que toman dosis altas de estatinas". Profesor Michael Aviram

Como las granadas son ricas en polifenoles, la granada tiene un enorme poder antioxidante y marcadas propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antienvejecimiento y por supuesto una mejor salud cardiovascular por ese elevado contenido en antioxidantes. 

Pero hay que agregar además, las posibles propiedades antitumorales de la granada que según estudios clínicos recientes indican  que los compuestos bioactivos de la granada son un tratamiento preventivo y natural para ciertos tipos de cáncer como el de colon y el de próstata.

La granada tiene alrededor de 65 calorías por cada cien gramos y a causa de este bajo contenido calórico, su poder diurético y su aporte de fibra, se utiliza en dietas de adelgazamiento con un gran aporte vitamínico y sus bajas calorías. 

En el Israel actual posee una superficie de 2.400 ha de granadas y el 40% de esta superficie son árboles jóvenes que se han plantado los últimos años. La media de producción va de 30 a 50 ton / ha a partir de 5to año, esto es ayudado por una buena formación de los árboles al no tener fruta durante los primeros años de vida, ya que por motivos religiosos no se puede cosechar fruta durante los primeros 3 años del árbol.

Y la granada israelí se proyecta al mundo:

Una nueva granada de origen israelí desembarca en Argentina, la firma argentino-israelí TIKAGroup apunta al desarrollo del cultivo de la granada y ya se instaló en Formosa e importó 6.000 plantines y 18.000 esquejes de granados de Israel.

En 2014 ingresarían al Perú,  seis nuevas variedades de granadas provenientes de Israel, gracias a un convenio entre el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y algunas empresas del aquel país.

Como vemos a través de los tiempos, la granada es el símbolo vibrante del pueblo hebreo que se proyecta majestuosamente desde aquellos lejanos tiempos bíblicos hasta el Israel actual para engalanar las tierras bíblicas y al mundo entero, por siempre y para siempre.

El fruto del Edén

Dr. Guido Maisuls

Buenos Aires, Argentina.