Estimado Futuro Sr. Primer Ministro.
De mi mayor consideración.
En vistas de que estamos viviendo, momentos muy complejos y difíciles en nuestra Israel y de haber llegado al inexorable limite de la resignación y de la total falta de esperanzas en este actual gobierno que muchos ciudadanos israelíes en un grave momento de indiferencia y desmotivación supieron elegir, me atrevo a solicitarle, en bien de nuestro pueblo y de nuestro futuro como estado judío y democrático, pueda usted leer e interpretar estas serias y angustiantes inquietudes de un simple ciudadano de nuestra nación, muy preocupado a causa de un horizonte plagado de espinas y acechanzas.
A la actual realidad nacional podemos describirla como polifacética, contradictoria y postmoderna; en un análisis superficial al estilo de los grandes medios de difusión escritos y televisivos, el país esta funcionando como un aceitado reloj, su economía es pujante y vigorosa, la ciencia y la tecnología siguen creciendo a pasos agigantados, los israelíes compran cada vez mas relucientes y sofisticados automóviles japoneses y alemanes, el aeropuerto Ben Gurion vive atestado de conciudadanos que viajan de turismo a los lugares mas exóticos y recónditos del planeta, la exportaciones de alta tecnología inundan al mercado de dólares cada vez mas baratos ante un shekel cada vez mas fuerte y nuestros cada vez mas cotizados futbolistas, modelos y actrices llegan a ocupar lugares de privilegio como relucientes estrellas en el podio de este universo globalizado.
Nuestros actuales dirigentes no dejan de sorprendernos día a día, con rimbombantes negociaciones de paz, con publicitados y teatrales encuentros y reuniones con los hoy moderados y pro occidentalizados dirigentes palestinos con Abu Mazen a la cabeza, con la ilusoria perspectiva de llegar a una solución pacifica y definitiva en un tiempo record de algo así como pocos meses, entregando en forma generosa e irresponsable increíbles concesiones (incluida la partición de Jerusalén) a cambio de globos de colores, inflados con un gas muy volátil que el tórrido y polvoriento viento del desierto se encargara inevitablemente de llevar al país de las maravillas.
Con el crudo y brutal contraste que acecha desde el horizonte de un Irán agresivo y nuclearizado que nos señala con su gran dedo islámico y amenazador, esta vez enviándonos generosamente a vivir a los bellos y verdes paisajes canadienses o a las blancas y gélidas llanuras de Alaska; un Irán atómico fielmente acompañado de un coro de naciones, organizaciones y lideres indecentes, y lo dije acertadamente, con una indecencia fundada en el terrorismo, el fundamentalismo, la negación de la vida en libertad y en diversidad, en el culto a la muerte: como las Sirias, los Hezbollah, los Hamas, los Chávez, etc.
Con mucho dolor me cuesta comprender, que en un marco de crecimiento económico, con las bolsas en alza, con el shekel cada vez mas fuerte y con las exportaciones de alta tecnología al máximo y con cada vez mas israelíes figurando en el ranking de los mas ricos del mundo haya aumentado atrozmente el numero de niños pobres, de gente que rebusca en la basura para poder comer, de esforzados trabajadores que con dos sueldos familiares no llegan a fin de mes, de la marcada deserción escolar, de la violencia juvenil en aumento, de una creciente cantidad de jóvenes sabras que se van del país al mundo para buscar una ubicación laboral mas digna, de los olim que se vuelven a sus lugares de origen por no poder encontrar un humilde lugar en este competitivo y excluyente universo laboral, etc.
De mi mayor consideración.
En vistas de que estamos viviendo, momentos muy complejos y difíciles en nuestra Israel y de haber llegado al inexorable limite de la resignación y de la total falta de esperanzas en este actual gobierno que muchos ciudadanos israelíes en un grave momento de indiferencia y desmotivación supieron elegir, me atrevo a solicitarle, en bien de nuestro pueblo y de nuestro futuro como estado judío y democrático, pueda usted leer e interpretar estas serias y angustiantes inquietudes de un simple ciudadano de nuestra nación, muy preocupado a causa de un horizonte plagado de espinas y acechanzas.
A la actual realidad nacional podemos describirla como polifacética, contradictoria y postmoderna; en un análisis superficial al estilo de los grandes medios de difusión escritos y televisivos, el país esta funcionando como un aceitado reloj, su economía es pujante y vigorosa, la ciencia y la tecnología siguen creciendo a pasos agigantados, los israelíes compran cada vez mas relucientes y sofisticados automóviles japoneses y alemanes, el aeropuerto Ben Gurion vive atestado de conciudadanos que viajan de turismo a los lugares mas exóticos y recónditos del planeta, la exportaciones de alta tecnología inundan al mercado de dólares cada vez mas baratos ante un shekel cada vez mas fuerte y nuestros cada vez mas cotizados futbolistas, modelos y actrices llegan a ocupar lugares de privilegio como relucientes estrellas en el podio de este universo globalizado.
Nuestros actuales dirigentes no dejan de sorprendernos día a día, con rimbombantes negociaciones de paz, con publicitados y teatrales encuentros y reuniones con los hoy moderados y pro occidentalizados dirigentes palestinos con Abu Mazen a la cabeza, con la ilusoria perspectiva de llegar a una solución pacifica y definitiva en un tiempo record de algo así como pocos meses, entregando en forma generosa e irresponsable increíbles concesiones (incluida la partición de Jerusalén) a cambio de globos de colores, inflados con un gas muy volátil que el tórrido y polvoriento viento del desierto se encargara inevitablemente de llevar al país de las maravillas.
Con el crudo y brutal contraste que acecha desde el horizonte de un Irán agresivo y nuclearizado que nos señala con su gran dedo islámico y amenazador, esta vez enviándonos generosamente a vivir a los bellos y verdes paisajes canadienses o a las blancas y gélidas llanuras de Alaska; un Irán atómico fielmente acompañado de un coro de naciones, organizaciones y lideres indecentes, y lo dije acertadamente, con una indecencia fundada en el terrorismo, el fundamentalismo, la negación de la vida en libertad y en diversidad, en el culto a la muerte: como las Sirias, los Hezbollah, los Hamas, los Chávez, etc.
Con mucho dolor me cuesta comprender, que en un marco de crecimiento económico, con las bolsas en alza, con el shekel cada vez mas fuerte y con las exportaciones de alta tecnología al máximo y con cada vez mas israelíes figurando en el ranking de los mas ricos del mundo haya aumentado atrozmente el numero de niños pobres, de gente que rebusca en la basura para poder comer, de esforzados trabajadores que con dos sueldos familiares no llegan a fin de mes, de la marcada deserción escolar, de la violencia juvenil en aumento, de una creciente cantidad de jóvenes sabras que se van del país al mundo para buscar una ubicación laboral mas digna, de los olim que se vuelven a sus lugares de origen por no poder encontrar un humilde lugar en este competitivo y excluyente universo laboral, etc.
Es realmente sorprendente como han caído en el mas completo y despreocupado silencio oficial, en un indiferente olvido gubernamental, nuestros tres soldados secuestrados en el preciso momento de estar cumpliendo con el deber ciudadano de defender a nuestro estado, solamente sentimos el incansable y esforzado activismo de sus familiares y de las organizaciones solidarias que batallan cotidianamente con sus escasos recursos para que Shalit, Goldwaser y Reguev puedan volver a sus hogares algún día.
A todo esto se agrega la gran paradoja de la liberación de terroristas presos con mas o menos cantidad de sangre de israelíes en sus manos, como emocionales ¨gestos de buena voluntad¨ hacia los nuevos pacifistas de Fatah que en definitiva asesinaron a muchos más israelíes que el mismo Hamás; mientras tanto nuestros hijos soldados arriesgan heroicamente sus vidas buscando en sus tenebrosas cuevas a estos ¨milicianos¨, derrochando su juvenil esfuerzo para proteger a sus familias y a sus poblaciones al sacar de circulación a estos criminales y ante la mirada impávida de los familiares de las victimas de todas estas intifadas que viven la espantosa pesadilla al ver las manifestaciones de alegría de ex convictos que corren jubilosamente a incorporarse de nuevo a sus células criminales para empezar de nuevo, ¨ total en la próxima te indultan de nuevo¨.
El lamentable del abandono del Estado de su función de proteger la seguridad a poblaciones y ciudadanos lo marca el emblema de la indefensión y del sacrificio de los habitantes de Sderot y de todo el Neguev occidental, eternos rehenes del terror de los Kazamim que nos envían desde la Republica Islámica de Gaza que la desconexión ayudo a crear, sin que al gabinete gubernamental se les mueva un solo cabello ante la tétrica imagen de nuestros niños y jóvenes, de nuestros ancianos y pobladores que ante las alarmas corren desesperadamente a los refugios casi todos los días y asi durante años.
A todo esto se agrega la gran paradoja de la liberación de terroristas presos con mas o menos cantidad de sangre de israelíes en sus manos, como emocionales ¨gestos de buena voluntad¨ hacia los nuevos pacifistas de Fatah que en definitiva asesinaron a muchos más israelíes que el mismo Hamás; mientras tanto nuestros hijos soldados arriesgan heroicamente sus vidas buscando en sus tenebrosas cuevas a estos ¨milicianos¨, derrochando su juvenil esfuerzo para proteger a sus familias y a sus poblaciones al sacar de circulación a estos criminales y ante la mirada impávida de los familiares de las victimas de todas estas intifadas que viven la espantosa pesadilla al ver las manifestaciones de alegría de ex convictos que corren jubilosamente a incorporarse de nuevo a sus células criminales para empezar de nuevo, ¨ total en la próxima te indultan de nuevo¨.
El lamentable del abandono del Estado de su función de proteger la seguridad a poblaciones y ciudadanos lo marca el emblema de la indefensión y del sacrificio de los habitantes de Sderot y de todo el Neguev occidental, eternos rehenes del terror de los Kazamim que nos envían desde la Republica Islámica de Gaza que la desconexión ayudo a crear, sin que al gabinete gubernamental se les mueva un solo cabello ante la tétrica imagen de nuestros niños y jóvenes, de nuestros ancianos y pobladores que ante las alarmas corren desesperadamente a los refugios casi todos los días y asi durante años.
Miembros de partidos políticos prestigiosos, funcionarios públicos encumbrados, primer ministro, ministros con y sin cartera y una gran pléyade de burócratas estatales, acusados, investigados y penados por la justicia por toda suerte de hechos de corrupción, desde los clásicos delitos económicos hasta los vergonzosos acosos sexuales, un verdadero oprobio para el gran sueño sionista de los padres y pioneros fundadores de nuestro hogar nacional judío.
Estimado Futuro Primer Ministro, deposito en Usted mis mas fervientes esperanzas para que, con sabiduría, visión de justicia y patriotismo, pueda analizar concienzudamente esta larga y tediosa lista de quejas que tengo la osadía de exponerle desde lo mas profundo de mi conciencia, de mi intelecto y de mi corazón pero que no son solo caprichosas ocurrencia mías sino que surgen de horas y horas de estrechas e intimas conversaciones con mi familia, con mis amigos, con mis vecinos, con mis compañeros de trabajo y con lo que llamo la gente de la calle, la gente de todos los días, opiniones, pareceres, broncas y sentimientos a los que trato de ordenar y encontrarles un cauce lógico y natural, pero que siento la avasalladora necesidad de poner a su consideración para que entre todos podamos hacer de esta tierra de Israel, nuestra añorada Tierra Prometida.
Atentamente.
Dr. Guido Maisuls
Kiriat Bialik
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