El escritor Isaac Vainstub nos escribe desde la ciudad de Karmiel, Israel. Su hermoso cuento nos habla del átomo del amor y de una Esperanza.
Muchas Gracias querido amigo Isaac.
UNA ESPERANZA
Por Isaac Vainstub, 2/6/8
Esta historia empieza en el año 2011, cuando Irán decide borrar a Israel del mapa, como lo venía soñando su presidente desde que tomó el poder. No se conformaba con las riquezas que produce su país, que son muchas, siendo dueño de la mayor cantidad de pozos petrolíferos del mundo. Nunca se le había ocurrido pensar que los judíos eran un pueblo que supo sobrevivir a todos los imperios que se le cruzaron en la historia, aún siguen existiendo a pesar de todas las persecuciones que tuvieron que soportar y a pesar de ello siguen generando inventores y premios Nóbel en muchas ramas de la medicina y la tecnología entre otras.
En esta ocasión no podía suceder algo diferente, ni bien creyó que estaba en condiciones de salirse con las suyas, Israel (que tiene un buen equipo entrenado de radares y espías) le ganó de mano y con la ayuda de un equipo de aviones manejados a control remoto depositó sobre todo el territorio de Irán proyectiles especiales. Ya que la Biblia prohíbe matar, habían inventado unas nuevas bombas que hacen desaparecer de la tierra todo lo que tocan y lo hacen aparecer en otro planeta.
De esta manera la República de Irán hoy sigue existiendo en un lejano planeta donde seguramente lo tratarán de seguir Siria, Venezuela y a lo mejor otros países más de la misma calaña. Los hombres y mujeres que desean la tan anhelada paz en este mundo, que vienen sufriendo desde hace mucho tiempo disfrutan de la nueva realidad y quedan a la espera de otra invención que logre combatir el hambre y muchas otras contrariedades que deberían erradicarse definitivamente. La UN en estos momentos está reunida, pero no creo que pueda resolver fácilmente este problema, porque el dinero necesario se está malgastando cuando al mandar a los dirigentes árabes para ayudar a los pobres se deja que usen la mitad en comprar armas y la otra parte para abultar sus bolsillos. Los pobres quedan siempre esperando.
Los islamistas fanáticos que se fueron a otro planeta, seguramente seguirán buscando a los marcianos que habitan en ese lugar para imponerles su religión, como estaban acostumbrados a hacerlo en este mundo. Especialmente ese islamismo que no es el verdadero que contiene el Corán, sino el que enseña a los niños a matar aunque tengan que morir ya que en el cielo los esperarán setenta vírgenes, cuando el verdadero Corán dice claramente que el que mata no entra en el cielo.
Pero como los marcianos son mucho más inteligentes que los humanos, será muy difícil que los puedan convencer de esta falacia. En la tierra les fue muy fácil aprovecharse de la ignorancia, la despreocupación y el miedo de mucha gente que pasa por este mundo sin importarle los problemas que padece la humanidad, por el hambre, las religiones y el menosprecio de las mujeres que deberían ser tratadas igual a los hombres, para que no se diferencie por ninguna causa ni siquiera por color, religión, vestimenta o cualquier otra diferencia que exista o pueda aparecer en el futuro.
Israel ya esta estudiando la forma de conseguir información acerca de cómo se están arreglando los iraníes en ese nuevo mundo al que fueron a parar para hacerles llegar ayuda si es que tienen alguna dificultad. Nuestro país sabe defenderse pero al mismo tiempo proporciona ayuda a la población indefensa en casos de emergencia, inclusive en casos como este que un país enemigo estaba dispuesto a borrarnos del mapa sin tener ninguna razón ni motivo válido para hacerlo.
En ese planeta se cansaron de escuchar tantos noticieros donde se mencionaban las amenazas e insultos provenientes de ese país extranjero que no entiende cómo se vive en democracia y se lucha con ahínco para mejorar la vida de todo el mundo sin mirar su ideología. Querían tener por habitantes a la gente de Israel, un país que siempre estuvo primero en toda emergencia sin importarle si son países amigos o enemigos brindando todo lo que fuera necesario para solucionar cualquier hecatombe sin siquiera mirar el costo de dicha operación y sin hacer alarde.
Quisieron darles una lección a los países que piensan que son los dueños del mundo y pueden disponer a su antojo de hacer desaparecer un país de la faz de la tierra porque así se les ocurre. Contrataron un equipo de inventores de Israel para inventar el modo de realizar una operación que serviría de ejemplo para todo el mundo y quedaría demostrado en la historia que el bien puede vencer al mal.
Se ve que no les fue fácil adaptarse a la vida de allá lejos, y volvieron mansitos a su tierra a profesar un islamismo solidario, humanitario y sin aspiraciones de imponerse sobre nadie. En estos días son noticias en todos los diarios, ya que descubrieron una planta atómica subterránea que buscaban desde hacía mucho tiempo y el átomo del amor que descubrieron allí será distribuido por todo el mundo, sin distinciones ni marcas, en un trabajo de hormiga que lo repartirá casa por casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario