1 de enero de 2008

¿Y donde esta el Futuro?

 

 

Muchas veces, cuando surge la posibilidad de reflexionar sobre nuestro futuro como ciudadanos del Estado de Israel, hacia adonde nos dirijamos en nuestra marcha histórica y cuales serán los posibles escenarios futuros que legaremos a nuestros descendientes, aparece en el horizonte oscuros nubarrones que ensombrecen los maravillosos sueños visionarios de nuestros padres fundadores y de las primeras generaciones de israelíes que construyeron este milagro sin parangón en las crónicas mas recientes de la historia humana: Nuestro retorno a nuestra tierra ancestral luego de dos mil años de exilio y de la construcción de un Estado moderno y progresista, la única democracia real en toda la región.

 

En estas épocas de incertidumbre aparecen varios factores internos y externos que nos empujan, de una u otra forma, hacia una zona de brumas y de alto riesgo, siendo mi intención dejar fuera de este análisis la firme intención de nuestros enemigos ya declarados, que expresan a viva voz su sincera decisión de destruirnos física y espiritualmente, de borrarnos del mapa, como lo son Irán, Al Kaeda, Hezbollah, Hamas, etc.

 

En Israel, como en casi todo el mundo, se ha ido suplantando en forma progresiva una sociedad fundada en la justicia social, el bienestar general, la protección de los mas débiles y la solidaridad comunitaria por un capitalismo salvaje donde se entrona como único ídolo soberano al dinero, el leit motiv, la panacea de este mundo globalizado.

 

La minoría árabe israelí, que va acentuando su identificación con un islamismo mas radicalizado y rechazando progresivamente su fidelidad y su pertenencia a esta sociedad tolerante y democrática que les otorga todos los derecho como ciudadanos israelíes, presagiando un futuro pleno de complejos conflictos.

 

La existencia de un sector de políticos, dirigentes y gobernantes israelíes con claras tendencias post sionistas, que cotidianamente atosigan a la opinión publica con milagrosas formulas de entregas disparatadas de territorios, de expulsiones compulsiva de millares de familias de territorios históricamente judíos, de partir Jerusalén como pedazos de algo sin valor, de ayudar a armar a las hordas de Al Aqsa, de liberar asesinos con las manos machadas de sangre inocente, que inexorablemente nos conducirán a alejar esa tan vapuleada y manoseada paz en lugar de acercarla.

 

El obstinamiento de las potencias occidentales en sacrificar como peon en este tablero de ajedrez el presente y futuro de Israel, como un chivo expiatorio ante un Islam cada vez mas agresivo, cada vez mas ambicioso de expandirse por el mundo, es inconcebible todo el perjuicio que se ocasionara al pueblo de Israel, destinado solo a producir una ilusoria victoria diplomática para la administración Bush, que quiere terminar su mandato con algún logro importante, luego del fuerte deterioro de su popularidad ante la tremenda hecatombe humanitaria producida inútilmente en Irak.

 

La receta magistral de las retiradas como única y mágica solución para calmar las exigencias de una sociedad Palestina musulmana cada vez mas  rendida al Islam radical como parte de una tendencia general del mundo árabe llamado moderado. No nos olvidemos como después de que Israel se retirara del Líbano y posibilitara a Hezbollah apoderarse del sur de ese país  y luego de la desconexión de la Franja de Gaza, permitiendo el copamiento del Hamás y el lanzamiento de misiles contra Israel, el gobierno actual se propone huir también de Judea y Samaria. Me pregunto: ¿A dónde huiremos cuando los misiles caigan sobre Tel Aviv y Raanana?

 

La destrucción irreversible de la Unidad Nacional de Israel ya se ha puesto en marcha al anunciarse la aplicación de este plan que implica la evacuación  de entre 150.000  y 200.000 personas y esta expulsión dividirá la sociedad israelí. Seguramente demasiadas personas comenzarán a desarrollar un gran  resentimiento contra el estado y sus instituciones.

 

La Autoridad Palestina en forma hipócrita, se niega a reconocer a Israel como un Estado Judío ya que "no hay estado en el mundo que conecta su identidad nacional con su identidad religiosa", como si los países árabes no lo hicieran. Esto demuestra que los alabados moderados son mas de lo mismo,  desean en el fondo también la desaparición de  Israel como Estado Judío y para colmo aparece como un oscuro vaticinio, al seguir así el curso de los acontecimientos, los terroristas de Hamas que tomaron toda la Franja de Gaza y bombardean a Israel todos los días, tan pronto Israel haga mas retiradas, eliminarán a Abu Mazen y crearan el nuevo Estado Islámico Palestino.

 

En caso de que estos planes prosperen y se forme esa nueva identidad palestina, los árabes-israelíes que viven en lugares donde son mayoría (la Galilea y el Neguev), exigirán mas autonomía para luego aliarse al futuro estado palestino y todo esto agravado al máximo si se tiene en cuenta el manipulado retorno de millones de descendientes de los palestinos que huyeron empujados por sus lideres a no aceptar nuestra existencia. Los límites de Israel aprobados por la ONU en 1947 serán una maravilla ante este futuro, diminuto, indefenso e inviable micro estado judío hacia el que avanzamos inexorablemente.


 Al escribir estas reflexionadas señales que nos envía esta compleja realidad, deseo confesar ese amargo sentimiento de ser un mensajero de   vaticinios nada agradables pero me fortalece mi emprendimiento la tenue posibilidad de que muchos de ustedes comprendan este mensaje y nos pongamos poco a poco a aportar esos granitos de arena tan necesarios para que no se interrumpa este maravillosos paraíso que empezamos a reconstruir hace mucho mas de sesenta años y que es el heredero autentico de la fe y de los sueños de nuestros ancestros y de nuestros profetas.

 

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