Para mis queridos amigos del mundo

 

 

 Aunque los océanos y
los continentes nos separen,
nada puede separar nuestra amistad.

 

Cultivo una rosa blanca,
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.  

Y para el cruel que me arranca
El corazon con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo:
Cultivo la rosa blanca.

 

José Martí ( La Habana, 1853-1895 )

El Latino-Israeli
Dr. Guido Maisuls
Kiriat Bialik, Israel, IL